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El programa electoral del PSOE con el que ganó las elecciones generales de marzo de 2008 se comprometía a –establecer una deducción de 400 euros en la cuota estatal del IRPF para los trabajadores por cuenta ajena y pensionistas. De esta forma, más de un millón seiscientos mil contribuyentes quedarán exentos del IRPF y quienes individualmente ingresen hasta 12.000 euros al año se ahorrarán al menos un 60% del impuesto. Los autónomos tendrán, a estos efectos, una fórmula específica, acorde con su régimen fiscal, que les ofrezca un tratamiento equitativo–.
La cristalización de esta promesa electoral tuvo lugar a través del Real Decreto-ley 2/2008, de 21 de abril que introdujo una deducción por obtención de rendimientos del trabajo o de actividades económicas. La lectura de la norma publicada permite comprobar la existencia de diferencias entre el contenido de la promesa electoral y el desarrollo de la misma.
La primera diferencia se relaciona con el importe de la deducción ya que la misma no es de 400 euros fijos para todos los trabajadores por cuenta ajena y pensionistas sino que como máximo alcanzará esta cuantía. En realidad, el importe de la deducción será el menor de dos parámetros: 400 euros o el resultado de aplicar el tipo medio de gravamen a la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas. Este último límite implica que quienes obtienen rentas del trabajo menos elevadas no se beneficiarán del importe total de la deducción.
Por otro lado, se ha de señalar que la deducción beneficia no sólo a los trabajadores por cuenta ajena y a los pensionistas sino que afecta a todos los que perciban rentas del trabajo que incluyen las retribuciones de los miembros de Consejos de Administración o los deportistas profesionales.
Ha de resaltarse que la deducción no dará lugar nunca a una devolución del importe no consumido sobre la cantidad de cuota de IRPF a pagar como sucede en la deducción por maternidad o por nacimiento o adopción de hijo. Por ello, la deducción se va a tener en cuenta en el cálculo de las retenciones sobre las rentas del trabajo que han de efectuar los pagadores. Como el tipo de las retenciones se determina mediante números enteros y la cuantía de la deducción no es tan elevada se ha modificado la norma para que el tipo de retención se determine utilizando dos decimales. Esta medida permitirá dotar de una pequeña liquidez adicional a los contribuyentes.
Nada dice el Decreto-ley sobre la aplicación práctica de la deducción por parte de quienes realizan actividades económicas.
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