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Las previsiones de la O.C.D.E. – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – sobre el empleo indican que crecerá lentamente durante el presente 2005 y el próximo año.
El informe ‘Perspectivas del empleo’ destaca que el número de personas sin empleo se reducirá sólo en un millón de personas en 2006. Esta previsión supone que en 2006 habrá 36 millones de personas desempleadas en el mundo. En el caso de España, la O.C.D.E. estima que caerá en 2006, hasta el 9,8 por ciento, y bajará seis décimas en 2005, hasta el 10,2 por ciento. La estimación del organismo internacional contrasta con la que el lunes presentó el Ministro de Economía y Hacienda, D. Pedro Solbes, que es más optimista. Según Solbes la tasa de paro en España bajará por debajo del 10% en 2005. En cambio, según el informe de la OCDE, en España había un 38 por ciento de personas en edad de trabajar, entre 16 y 64 años, que no tenían empleo. Mientras que la media de los países es del 35 por ciento y según la OCDE hay signos de un incremento en los próximos dos años. La organización prevé que la tasa española de desempleo en 2006 sea casi cinco puntos menor que la media de paro de España entre los años 1992-2002, que está situada en el 14,6%.
La OCDE da un toque de atención a España por tener un nivel de desempleo elevado. Según estos datos, el número de desempleados en España rondará los dos millones de personas en los dos próximos años.
Para el resto del mundo, la tasa de paro del conjunto de los 30 países más desarrollados se mantendrá en el 6,7 por ciento en 2005 y en 2006 continuará descendiendo al 6,4 por ciento. En Estados Unidos la situación es algo mejor y la tasa de desempleo se situará en el 5,5 por ciento y el 4,8 por ciento.
España, junto a otros tres países de la O.C.D.E. – Australia, México, y Nueva Zelanda – alcanzarán tasas de creación de empleo por encima del 2% en el próximo año. Igualmente, estima que la fuerza laboral se incrementará un 2% en 2005, el mismo porcentaje que en 2004, y un 2,1% en 2006. El informe de la O.C.D.E. también destaca las diferencias regionales en cuanto a tasa de empleo. Por último, la O.C.D.E. considera que en el caso de España el precio de la vivienda afecta al empleo. Para el organismo internacional, los trabajadores valoran a la hora de cambiar de ciudad o país la situación de la vivienda. Este hecho unido a la poca oferta destinada al alquiler hacen que la movilidad laboral en España sea todavía una asignatura pendiente. La O.C.D.E. considera, por tanto, que mejorar la movilidad geográfica en España es imprescindible.
La receta para solventar esta situación es el abaratamiento de la vivienda ampliando la oferta, con una mejor regulación del mercado de alquiler, para que se ponga más vivienda en alquiler, que sea asequible para personas que se desplacen dentro del país a la búsqueda de un puesto de trabajo.
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