MEJORAR EL TRATAMIENTO DE LAS RENTAS DEL TRABAJO

Es frecuente escuchar a nuestros representantes políticos, sindicales, empresariales o académicos insistir en la necesidad de mejorar el tratamiento fiscal de las rentas del trabajo en cualquiera de las sucesivas reformas del IRPF que se han ido produciendo en España en los últimos diez años.

Sin embargo, los sucesivos Gobiernos han proyectado y los Parlamentos han previsto reformas en el IRPF en las que las mejoras del tratamiento de las rentas del trabajo (que representan el 77% de las rentas declaradas totales y cuyas retenciones junto con las retenciones sobre rendimientos económicos representan más del 93% de la recaudación del IRPF) apenas se manifiestan. Se han creado una serie de exenciones y tratamientos favorables para determinadas rentas del trabajo en especie, se ha previsto una reducción del 40 por ciento en las rentas irregulares del trabajo aunque la interpretación del concepto de renta irregular sigue siendo muy restrictivo y se prevé una reducción por la obtención de rentas del trabajo que no se ha actualizado debidamente. La reforma actual no se aparta de este guión.

Por otro lado, se ha creado un impuesto sobre la renta dual en el que las rentas del trabajo y de actividades económicas (pequeños empresarios, profesionales, agricultores) tributan mediante una tarifa progresiva y las rentas del capital (dividendos, intereses) se benefician de un tipo fijo del 18%. Desde algunos sectores de ideología progresista se apuesta por la unificación de las tarifas a todos los tipos de renta o el establecimiento de una tarifa especial para las rentas del capital más favorable que la tarifa general, pero ninguna de las propuestas que se han efectuado plantean medidas concretas para mejorar el tratamiento de las rentas del trabajo, que no vayan más allá de la actualización de las cuantías según el IPC (que tampoco se va a alcanzar).

A pesar de la ausencia de propuestas concretas, es fácil imaginar algunas de las medidas que, a favor de las rentas del trabajo, habrían de adoptarse. ¿Tan difícil resulta mejorar la reducción por la obtención de rentas del trabajo? ¿Sería injusto ampliar los supuestos de rentas exentas como las primas de seguros de salud sin límite de cantidad o la parte exenta de los tickets-restaurante o de las dietas y asignaciones para gastos de viaje? ¿Cuál sería el coste recaudatorio de ampliar el número de supuestos de rentas del trabajo de carácter irregular?

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