Por Julia Clavero. Abogada de ABA Abogadas. Especialista en Derecho de Familia y Penal.
Las pensiones de alimentos se incrementan según el IPC, pero, ¿qué sucede cuando no aumenta sino que disminuye?.
Desde ABA Abogadas, la socia Julia Clavero, nos ofrece su visión profesional de cómo debería ser dicho cambio y qué hacer para que no afecte negativamente a la pensión de los hijos.
Las pensiones de alimentos a favor de los hijos se actualizan anualmente, de acuerdo con el IPC y a pesar de que la sentencia que acuerde dicha pensión no se pronuncie sobre este aspecto.
Valga como ejemplo la reciente Sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid de fecha 31 de mayo de 2014.
Actualmente, y teniendo en cuenta el momento de crisis económica en el que nos encontramos, está sucediendo algo inusual, y es que el IPC de algunos meses es negativo. Si la pensión de alimentos se actualiza en el momento en que ese IPC ha bajado, surge la duda; ¿es correcto bajar la cuantía de dicha pensión?. A pesar de que la respuesta de los tribunales es la de aplicar las resoluciones en sus propios términos, es decir, bajando la cuantía de la pensión de alimentos si el IPC ha descendido, lo cierto es que debería primar cierto sentido común. De tal forma que si los
ingresos del progenitor que abona la pensión de alimentos, y los gastos del hijo que la percibe, no se han visto modificados, no debería procederse a reducir dicha pensión de alimentos.
Desde ABA Abogadas nos planteamos si durante los meses que IPC es negativo, ¿baja el coste del pan, de la leche, de la ropa (…)? La respuesta es rotundamente NO. De hecho, los costes de colegio, libros, uniformes, etc., se incrementan todos los años, en muchas ocasiones por encima del incremento del IPC, y no por ello se acuerda una subida de la pensión superior. Por poner un ejemplo práctico, si el IPC del mes de enero de 2015 ha sido negativo en un 1,7%, y reducimos una pensión de alimentos cuantificada en 300 Euros mensuales en tal proporción, la pensión a abonar sería de 5 Euros menos al mes. Algo que no resulta especialmente significativo para la mayoría de los casos.
Pensemos en que las pensiones de alimentos están dirigidas a sufragar los gastos de los hijos y que con ella se mantiene su estabilidad.