1. Introducción
Dejando los antecedentes a un lado, pues ya se ha escrito mucho acerca de ellos, vamos a destacar las principales consecuencias que nuestra contabilidad, adaptada a la Unión Europea (UE), tendrá en el Impuesto sobre Sociedades (IS) de las empresas pues la base imponible del impuesto se determina a partir del resultado contable de la empresa, todo ello bajo la advertencia de que no somos expertos contables sino tributarios. Dicha reforma se «remata» con el Borrador del Nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) que sustituirá al que teníamos desde 1990.
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