Hacienda no ha suavizado las exigentes multas de la declaración de bienes en el extranjero como le reclamaba Bruselas, cuando se acaba de cumplir el plazo que le había dado la Comisión Europea para hacerlo antes de llevar el conflicto ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
Los planes del Gobierno son mantener este duro régimen que cree muy útil en la lucha contra el fraude y defenderlo ante la Justicia.
El Ejecutivo comunitario considera que las multas del conocido como Modelo 720 son desproporcionadas si se comparan con las que se imponen cuando los activos están en España. Por ello, la Comisión envió el pasado 15 de febrero un dictamen motivado a España instando la modificación de sus normas en este ámbito. Por ello advirtió que de no recibirse una respuesta satisfactoria en el plazo de dos meses, la Comisión podría llevar a España ante el TJUE.
Bruselas está preocupada tanto por la severidad de las multas como por la imprescriptibilidad de la infracción, algo que en el Código Penal español solo reserva a casos como el genocidio. Lo que preocupa en Bruselas es que la normativa disuada a las empresas y a los particulares de invertir en el mercado único o desplazarse por él.
Fuente: Expansión