Las normas fiscales vigentes hoy en día fueron diseñadas para la economía tradicional. Como resultado, se estima que la tasa impositiva efectiva de las empresas digitales en la UE es la mitad de la de las empresas tradicionales, y muchas veces mucho menos.
El objetivo es garantizar que la economía digital sea gravada de una manera justa y favorable al crecimiento.
La Comunicación adoptada por la Comisión de Expertos abre el camino a una propuesta legislativa sobre las normas de la UE para la imposición de los beneficios en la economía digital.
Se evaluarán las «soluciones rápidas» a corto plazo, como un impuesto específico sobre el volumen de negocios y un impuesto de publicidad a escala de la UE.
La Comisión Europea estableció ayer una nueva agenda en la UE para asegurar que la economía digital sea gravada de una manera justa y favorable al crecimiento. La Comunicación adoptada por la Comisión expone los retos a los que se enfrentan actualmente los Estados miembros a la hora de actuar sobre esta cuestión acuciante y expone las posibles soluciones que deben explorarse.
El objetivo es garantizar un enfoque coherente de la UE en materia de fiscalidad de la economía digital que respalde las prioridades clave de la Comisión de completar el mercado único digital y garantizar la imposición justa y efectiva de todas las empresas. La Comunicación abre el camino a una propuesta legislativa sobre las normas de la UE para la imposición de los beneficios en la economía digital, como confirmó el Presidente Juncker en el Estado de la Unión 2017. Esas normas podrían establecerse ya en la primavera de 2018.
El actual marco tributario no encaja con las realidades modernas. Las normas fiscales vigentes hoy en día fueron diseñadas para la economía tradicional y no pueden captar actividades que se basan cada vez más en activos y datos intangibles. Como resultado, se estima que la tasa impositiva efectiva de las empresas digitales en la UE es la mitad de la de las empresas tradicionales, y muchas veces mucho menos. Al mismo tiempo, las medidas unilaterales adoptadas por los Estados miembros para resolver el problema amenazan con crear nuevos obstáculos y lagunas en el mercado único.
El primer foco debe estar en impulsar una reforma fundamental de las reglas impositivas internacionales, lo que aseguraría un mejor vínculo entre cómo se crea el valor y donde se grava. Los Estados miembros deben converger en una posición fuerte y ambiciosa de la UE, para impulsar resultados significativos en el informe de la OCDE al G20 sobre este tema la próxima primavera. La Cumbre Digital de Tallin será una buena ocasión para que los Estados miembros definan esta posición al más alto nivel político.
Ante la ausencia de un progreso global adecuado, la UE debería aplicar sus propias soluciones para gravar los beneficios de las empresas de la economía digital. La Comunicación de hoy describe la estrategia a largo plazo de la Comisión, así como algunas de las soluciones a corto plazo que se han debatido a nivel de la UE e internacional hasta ahora. En particular, la base consolidada común del impuesto sobre sociedades (CCCTB) ofrece una buena base para abordar los retos clave y proporcionar un marco sostenible, sólido y justo para gravar a todas las grandes empresas en el futuro. Dado que esta propuesta está siendo debatida actualmente por los Estados miembros, la imposición digital podría incluirse fácilmente en el ámbito de las normas finales acordadas. Sin embargo, también se evaluarán las «soluciones rápidas» a corto plazo, como un impuesto específico sobre el volumen de negocios y un impuesto de publicidad a escala de la UE.