1. Introducción
Son muchas las controversias suscitadas por las facturas en el seno de los procedimientos tributarios, en particular, en los procedimientos de comprobación, ya sean estos llevados a cabo por los órganos de Gestión Tributaria o por los de la Inspección de los Tributos. En este último caso, una buena parte de las regularizaciones de situaciones tributarias tienen lugar como consecuencia de la no concurrencia, en las facturas aportadas, de los requisitos legal y reglamentariamente establecidos.
En el primero de los casos, gran parte de las discrepancias entre la Administración Tributaria y los contribuyentes tienen su origen en las consideración o no de la factura como documento establecido por la norma tributaria , a que se refiere el artículo 123 de la Ley General Tributaria. En este sentido, no es poca la doctrina de los Tribunales Económico-Administrativos defendiendo el carácter tributario de la factura.
Es innegable el hecho de que la expedición de facturas obedece a los usos de comercio y que su trascendencia excede del ámbito tributario, alcanzando al ámbito mercantil o al de defensa de los consumidores, por poner unos ejemplos; pero también es cierto que si la factura no reúne los requisitos establecidos por la normativa estrictamente tributaria, el documento en cuestión no tendrá la consideración de tal factura a efectos tributarios, sin perjuicio de que sí pueda conservar la validez, de cara a su acreditación en el procedimiento distinto del tributario de que se trate.
(…)
#ads1{display: none !important;}
#ads2{display: none !important;}
#ads3{display: none !important;}
#ads4{display: none !important;}
/*.code-block {display: none !important;}*/
#economist-inarticle{display: none !important}
#publicidad{display:none;}
#cortardivhglobal{display: none !important;}
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a Fiscal al día desde