á El mejor tratamiento de la malhumoritis fiscal es la prevención; es decir, la planificación.
á Consiste en una modalidad retributiva en la que la empresa ofrece a un empleado la posibilidad de sustituir parte de su retribución dineraria por otra en especie, de manera que una parte de su salario bruto esté exento de tributación en el IRPF.
á En ningún caso se hablará de retribución en especie cuando la empresa entrega al empleado importes en metálico para que sea éste quien adquiera determinados bienes o servicios.
á La Ley de IRPF tipifica un amplio abanico de conceptos retributivos en especie, con unas normas especificas de valoración que presentan un denominador común: la valoración fiscal de la retribución en especie es inferior al valor económico que percibe el empleado.
á El legislador dispensa un trato fiscal muy favorable a la valoración de la retribución en especie derivada de la cesión de vivienda a los empleados.
á Los gastos realizados por la empresa para facilitar la conexión a Internet de sus empleados, aunque sea fuera del lugar y horario de trabajo, no constituyen retribución en especie para el empleado y son fiscalmente deducibles para la empresa.
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