En su informe sobre el análisis anual de la situación económica y social en los Estados miembros emitido el pasado 22 de febrero, la Comisión Europea valora entre otros aspectos la estructura del sistema tributario español concluyendo que hay margen para subir el IVA e IBI.
Fiscalidad sobre las rentas del trabajo
El informe se sitúa a España en la parte inferior de la lista de países de la UE elaborada aplicando los criterios de la presión fiscal implícita sobre el trabajo o de la cuña fiscal sobre el salario medio. No obstante, existe poco margen para aumentar la fiscalidad sobre las rentas del trabajo, dada la necesidad de disminuir la elevada tasa de desempleo.
Fiscalidad indirecta
El informe pone de relieve la baja proporción que representan los ingresos procedentes de la imposición en el consumo que relaciona con una relativamente alta brecha en cuanto a la política en materia de IVA.
La Comisión estima que una reducción de la brecha en cuanto a la política en materia de IVA puede traducirse en un incremento de los ingresos tributarios. Para ello el informe introduce una simulación de cuatro escenarios de reforma de la estructura de tipos de IVA que que reducirían la insuficiencia de la política en materia de IVA.
Los escenarios de reforma varían desde una subida del tipo superreducido del IVA (escenario n.º 1) hasta subidas del tipo superreducido y del tipo reducido (escenarios 2 y 3). El escenario 4 considera la eliminación del tipo superreducido y del tipo reducido.
El efecto estimado sobre los ingresos presupuestarios varía desde aproximadamente el 0,2 % del PIB en el escenario 1 hasta aproximadamente el 0,4 % – 0,5 % del PIB en los escenarios 2 y 3 y alrededor del 1,4 % del PIB en el escenario 4.
Fiscalidad medioambiental
Destaca el informe que los impuestos medioambientales aún se encuentran por debajo de la media de la UE, a pesar de los aumentos de los últimos años.
En particular, en España los impuestos sobre el transporte solo proporcionan la mitad de ingresos que en la media de la UE, lo que refleja un nivel relativamente bajo de impuestos especiales sobre la gasolina sin plomo y el gasóleo.
Fiscalidad de la propiedad inmobiliaria
La Comisión Europea concluye que en materia de imposición de la propiedad inmobiliaria aunque en España los ingresos globales procedentes de la imposición de la propiedad inmobiliaria se aproximan a la media de la UE, el componente recurrente es inferior a la media de la UE (1,3 % del PIB, frente a un 1,6 % del PIB en 2014).
Resalta como en los últimos años no se han introducido cambios importantes en el ámbito de la fiscalidad de la propiedad inmobiliaria, salvo en lo que se refiere a la eliminación gradual de la desgravación de los pagos de intereses hipotecarios.
A juicio de la comisión desde un punto de vista teórico estos impuestos son los menos perjudiciales para el crecimiento y son preferibles a los impuestos sobre las transacciones.