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El Consejo aprobó ayer un proyecto de directiva frente a las prácticas de evasión de impuestos comúnmente utilizados por las grandes empresas.
La directiva es parte de un paquete de enero de 2016 propuestas de la Comisión para reforzar las normas contra la evasión de impuestos corporativos. El paquete se basa en recomendaciones de la OCDE de 2015 para hacer frente a impuestos erosión de la base y el desplazamiento de beneficios (BEPS).
La Directiva afecta a todos los contribuyentes sujetos al impuesto sobre sociedades en un Estado miembro, incluyendo las filiales con sede en otros países.
La Directiva establece normas contra la evasión de impuestos en cinco campos específicos:
1. Normas de limitación de deducción de intereses.
Los grupos multinacionales pueden financiar las entidades del grupo en jurisdicciones con altos impuestos mediante deuda, y disponer el pago de un interés inflado a las filiales residentes en paises de baja tributación. El resultado es un pasivo impositivo reducido para el grupo en su conjunto. El proyecto de directiva desalienta esta práctica mediante la limitación de la cantidad de interés que el contribuyente podrá deducir en un año fiscal.
2. Reglas de imposición de salida.
Los contribuyentes corporativos pueden tratar de reducir su factura impositiva cambiando su residencia y/o activos a un país de baja tributación. La imposición de salida evita la erosión de la base tributaria en el Estado de origen cuando los activos que incorporan las ganancias subyacentes no realizadas se transfieren, sin un cambio de propiedad, fuera de la jurisdicción fiscal de ese estado.
3. Norma general contra las prácticas abusivas.
Esta regla se destina a cubrir las lagunas que pueden existir en las normas antiabuso específicas de un país. Los esquemas de planificación del impuesto de sociedades pueden ser muy elaborados y la legislación fiscal no suele evolucionar lo suficientemente rápido como para incluir todas las defensas necesarias. Por tanto, una regla general antiabuso permite a las autoridades fiscales negar a los contribuyentes el beneficio de los regímenes fiscales abusivas.
4. Normas relativas a las sociedades extranjeras controladas (SEC).
Con el fin de reducir su carga fiscal global, los grupos corporativos pueden desplazar grandes cantidades de beneficios hacia sus filiales dominadas situadas en países de baja tributación. Las normas SEC recomiendan integrar los ingresos poco gravados en la filial controlada extranjera en la sociedad matriz, que por lo general está sujeta a impuestos más altos.
5. Normas sobre los desajustes híbridos.
Los contribuyentes corporativos pueden tomar ventaja de las diferencias entre los sistemas fiscales nacionales con el fin de reducir su carga fiscal global. Dichos desajustes conducen a menudo a deducciones dobles en ambos países o a una deducción del ingreso en un país sin su inclusión en la otra.
Los estados miembros tendrán el 31 de diciembre 2018 para transponer la Directiva a sus leyes y reglamentos nacionales, a excepción de las reglas de imposición de salida, para lo cual tienen hasta el 31 de diciembre de 2019.
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