Según las últimas noticias publicadas en los últimos días, el importe estimado de los beneficios fiscales para 2005 asciende a 41.209 millones de euros, con un incremento del 8,6% respecto a los Presupuestos de 2004. El llamado «presupuesto de beneficios fiscales» – PBF Ö recoge la disminución de ingresos tributarios motivada por la existencia de incentivos fiscales orientados al logro de objetivos de política económica y social.
La principal y más importante novedad en materia tributaria de los Presupuestos de 2005 es la incorporación de reducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas Ö I.R.P.F.- por los ingresos de arrendamiento de viviendas, creándose la nueva reducción de en el impuesto por arrendamiento de vivienda para el propietario de la misma.
Esta medida, reiteradamente solicitada tanto por arrendadores como por arrendatarios – con un montante previsto de 195 millones – se engloba en las iniciativas incluidas por el Ejecutivo en el llamado «Plan de choque» sobre la vivienda, destinada a fomentar, de una vez por todas, la aparición en el tan saturado mercado inmobiliario de nuevas viviendas en alquiler.
En nuestra opinión, la creación de este nuevo beneficio, si bien debe ser valorada, constituye únicamente una ínfima parte de la multitud de iniciativas que deberían acometerse para poner fin a la tan nombrada «burbuja inmobiliaria» y permitir el acceso de todos los contribuyentes a una vivienda digna, ya sea a través de la compra o mediante el arrendamiento.
No debemos olvidar que en la actualidad el acceso a la vivienda es prácticamente imposible para diversos colectivos de la población, entre ellos los jóvenes – véase en la Sección de Noticias del presente número que únicamente el 37% de los ciudadanos entre 18 y 34 años pueden adquirir un inmueble -. Sin embargo, abordar este tema con el debido detenimiento sería objeto de otra EDITORIAL.
Por otro lado, la intención del Gobierno es mantener la presión fiscal, y debe hacerse mención, asímismo, a la medida de deflactar la tarifa del I.R.P.F. por la inflación prevista, una práctica que debe ser bienvenida. También entendemos acertada la decisión de mantener el Impuesto sobre los Carburantes, a efectos de no provocar mayores tensiones inflacionistas con los precios del crudo.
Asímismo, el Gobierno estudia establecer una reducción de los módulos en el I.R.P.F. para los trabajadores autónomos de los sectores agrícola y de transportes, dentro del paquete de medidas destinadas a paliar dicho encarecimiento del crudo. Incluso es posible que finalmente se incluyan, también, bonificaciones en materia de cuotas a la Seguridad Social.
Por impuestos, el mayor porcentaje de incentivos fiscales lo registra el Impuesto sobre el Valor Añadido Ö I.V.A.-, con un incremento previsto para 2005 de 20.000 millones de euros, incidiendo específicamente en el 15,1% de aumento de las exenciones en el mismo. Por otra parte, también en el Impuesto sobre Sociedades Ö I.S.- la deducción por beneficios extraordinarios supondrá en el próximo año un tercio más que en el año 2004.
Ahora bien, es evidente que, si en estos llamados Presupuestos «sociales» los ingresos se mantienen y, en cambio, aumentan notablemente las partidas de gasto, ¿cómo se compensarán esas subidas para mantener el equilibrio presupuestario?
Como siempre, desde la redacción de FISCAL-LABORAL AL DÍA estaremos alerta para mantenerles informados. Por último, debemos recordarles que en el próximo número 118, correspondiente a la primera quincena de diciembre se publicará, como cada año, un extenso artículo A FONDO dedicado a analizar en profundidad las próximas novedades tributarias previstas para 2005.
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