Cuando este ejemplar de nuestra revista FISCAL AL DIA llegue a sus manos, en el momento en que ustedes se encuentren leyendo esta editorial, faltarán ya muy pocos días para la llegada del 1 de marzo de 2002, es decir, la fecha en la que finaliza el período de convivencia entre pesetas y euros, las monedas y billetes nacionales dejan de ser de curso legal y el euro se convierte en la única moneda de circulación en la Unión Europea.
Debemos recordar que a partir de este momento se inicia el llamado «período de canje ordinario» durante el cual será posible realizar el cambio de pesetas por euros en cualquier entidad financiera de nuestro país, si bien, como es sabido, a partir del 1 de julio de 2002 y sín límite legal -insistimos- dicho canje sólo podrá realizarse en las oficinas del Banco de España.
Desde los medios de comunicación se nos asegura que, a estas alturas, prácticamente el 90% de los pagos en las operaciones comerciales se realizan ya en euros, por lo que no se prevé, al menos inicialmente, que a partir del 1 de marzo se repita la situación del 1 de enero de largas colas y esperas en las entidades financieras. Por otra parte, habida cuenta que los comercios han utilizado en las primeras semanas del año una gran cantidad de efectivo adicional, en monedas y billetes de euro, ahora llega el momento de devolver el sobrante a las entidades bancarias. Se aconseja que los billetes y monedas se trasladen empaquetados y ordenados, para facilitar esta operación.
Asímismo, se afirma que el proceso de afloramiento de dinero negro previsto con la llegada de la moneda única europea ha finalizado, o se encuentra en vías de finalización. Sabemos que la Administración tributaria tiene un especial interés en detectar el denominado «euroblanqueo», por lo que ha iniciado una serie de investigaciones dirigidas a concesionarios de automóviles y empresas inmobiliarias, en relación a la adquisición de vehículos de gama alta, viviendas de alto nivel, antigí¼edades, objetos y obras de arte, etc. No es casualidad, por tanto, que las ventas de automóviles crecieran casi un 11% en diciembre de 2001 y que durante este mes de enero hayan descendido notablemente.
Otro de las cuestiones que se plantean es qué ocurrirá finalmente, cuando se inicie la circulación exclusiva del euro, con las monedas de uno y dos céntimos.
Los sectores comerciales más optimistas afirman que en la práctica éstos acabarán desapareciendo, para evitar las dificultades existentes en el cambio y redondeo.
Si bien es cierto que siguen quedando diversas preguntas por responder, no es descabellado afirmar que el proceso de lanzamiento de la moneda única europea se halla prácticamente completado. Ello no significa, por supuesto, que toda la ciudadanía «piense y viva ya en euros» – en la práctica, la mayoría de nosotros, para las operaciones básicas, sigue pensando en pesetas -, pero lo que no se puede negar es que la respuesta y capacidad de adaptación de la sociedad española al euro, con mayor o menor esfuerzo, ha sido y está siendo, cuando menos, positiva.
#ads1{display: none !important;}
#ads2{display: none !important;}
#ads3{display: none !important;}
#ads4{display: none !important;}
/*.code-block {display: none !important;}*/
#economist-inarticle{display: none !important}
#publicidad{display:none;}
#cortardivhglobal{display: none !important;}
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a Fiscal al día desde