La obligación por parte de trabajador de entregar copia de sus declaraciones de la renta de los últimos cuatro años, así como de la documentación relacionada con las mismas e informando al empleado de que sus datos pueden ser cedidos a empresas externas sin la autorización de éste, infringe la LOPD y también vulnera el derecho a la intimidad personal y familiar de cada empleado. En la declaración del IRPF se consignan datos que pertenecen a la intimidad constitucionalmente tutelada de los sujetos pasivos y, por tanto, se trata de datos protegidos.
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