La fiscalidad como herramienta política

Durante estos últimos años, el Gobierno ha venido destacando que no utilizaría como procedimiento habitual la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, también llamada “Ley de Acompañamiento” para simplificar la tarea análisis y comprensión de las modificaciones fiscales.
No obstante, en la Ley 26/2009, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010 (BOE núm. 309, 24 de diciembre de 2009), corrección de errores (BOE núm. 313, 29 de diciembre de 2009), se introducen innumerables modificaciones a diversas normas tributarias, supliendo de forma efectiva la no redacción de la “Ley de Acompañamiento”.
Esto supone, como ya es habitual, que exista una dispersión normativa en material tributaria extraordinaria que dificulta de forma más que significativa el conocimiento de las normas y, en consecuencia, su cumplimiento sistemático y homogéneo.

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