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El Pleno del Congreso debatió las enmiendas de totalidad al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2006 de PP, CiU y EA, en una sesión en la que el Ministro de Economía, D. Pedro Solbes, aseguró que estas cuentas prepararán al país ante «posibles desaceleraciones económicas».
Con la presentación de las tres enmiendas a la totalidad -que previsiblemente serán rechazadas por el Pleno- y la fijación de posición de ERC, PNV e IU-ICV, finalizó la primera de las dos jornadas de debate de totalidad, con las que los presupuestos superarán el primer paso de su tramitación parlamentaria.
Solbes defendió durante casi dos horas y en presencia del Presidente del Gobierno, D: José Luis Rodríguez Zapatero, y de ocho ministros, los Presupuestos de 2006 que, además de anticiparse a posibles cambios del ciclo, pretenden dar continuidad al prolongado periodo de crecimiento económico.
Recordó que estas cuentas mantienen el compromiso con la disciplina fiscal y el esfuerzo del gasto público hacia la innovación tecnológica, el fomento del capital humano, la inversión en infraestructuras y la previsión de servicios públicos de calidad.
Aunque reconoció que estos objetivos se enmarcan en un contexto de subida de precios y de encarecimiento del petróleo, Solbes matizó que hay que intentar que el aumento de la inflación se mantenga dentro de límites razonables y no vaya más allá de reflejar el libre juego de la oferta y la demanda.
En ese sentido Solbes apeló a los agentes sociales para que mantengan la moderación salarial y ayuden así a contener el aumento de los precios.
El ministro recordó que los presupuestos se construyen sobre una previsión favorable del empleo y un crecimiento del P.I.B. del 3,3 por ciento, un pronóstico posible incluso ante subidas moderadas de los tipos de interés.
En respuesta a Solbes y para defender la enmienda a la totalidad de su partido, el Presidente del PP, D. Mariano Rajoy, advirtió de la poderosa incógnita que gravita sobre los presupuestos: la posible aprobación del Estatuto de Cataluña que, de cumplirse, convertirá estas cuentas en «papel mojado» y será el «fin» del Ministerio de Hacienda.
En opinión de Rajoy, la principal incógnita de la economía no son hipotéticos riesgos con los tipos de interés o el precio del crudo, sino esta propuesta que hay que despejar, porque ‘es una voladura interna y una espada de Damocles».
Para el líder del PP, estos son los presupuestos de la ocasión perdida, ya que no servirán para corregir los graves problemas de la economía: la pérdida de competitividad, la inflación y el déficit exterior.
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