La subida del valor catastral repercute en la cuota a pagar de IBI, del Impuesto sobre el Patrimonio o del IRPF
En la actualidad, existen inscritas en el catastro más de 12 millones de fincas urbanas respecto de las cuales la Dirección General del Catastro pretende actualizar su valor a un ritmo de entre el 5 y el 10% anual cada año.
Frente a una notificación prevista de 1.160.000 nuevos valores catastrales de fincas urbanas en 2007, se pretende, en 2007, notificación los nuevos valores catastrales a 2.678.000 fincas urbanas.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles emplea como base imponible el valor catastral de la finca considerada, por lo que una subida del valor catastral supondrá un incremento de la cuota a satisfacer por el propietario del bien. Desde hace años existe un sistema de atenuación de la subida del valor catastral mediante la imputación de un 10% anual acumulativo de tal subida. Además, son los Ayuntamientos quienes pueden, mediante la reducción del tipo de gravamen, reducir el impacto de la subida de la cuota a satisfacer tras la entrada en vigor del nuevo valor catastral.
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