El pleno del Parlamento aprobó ayer miércoles destinar 856.800 euros de fondos comunitarios a ayudar a 250 trabajadores de Valencia despedidos de 29 empresas del sector del automóvil a encontrar un nuevo empleo. La ayuda del Fondo europeo de adaptación a la globalización ya recibió el respaldo del Consejo de Ministros el 12 de diciembre.
El grueso de los trabajadores (215 de 250) eran empleados de Bosal, fabricante de componentes que quebró y cerró en 2015 a consecuencia de la caída en la producción y la pérdida de cuota de mercado del sector europeo en la última década. La empresa atravesaba dificultades desde 2012.
Las medidas cofinanciadas por el Fondo europeo se centran en asistir a los trabajadores a encontrar nuevos empleos, mediante formación, orientación, promoción del emprendimiento y apoyo a iniciativas empresariales.