Los Técnicos esperan que el ministro no incurra en los errores de la anterior legislatura, como la amnistía fiscal o la inoportuna reforma del IRPF.
Los Técnicos de Hacienda (Gestha) piden al titular de esta cartera, Cristóbal Montoro, que en esta nueva etapa al frente del Ministerio ponga en marcha de forma urgente una reforma fiscal integral que permita una mayor redistribución de los ingresos entre todos los ciudadanos y una reorganización, tanto de la Agencia Tributaria Estatal (AEAT), para que funcione de forma más independiente de las injerencias políticas o económicas, como de la Intervención General de la Administración del Estado, para conseguir un más eficaz control del gasto público.
Asimismo, otro de los retos que tendrá por delante el Ministerio de Hacienda en la próxima legislatura será la puesta en marcha de un plan realista y eficaz de lucha contra el fraude y la elusión fiscal. No basta con hacer un nuevo modelo fiscal si la evasión de las grandes fortunas y de las multinacionales sigue siendo el talón de Aquiles del sistema impositivo. En este sentido, Gestha recuerda que actualmente la bolsa de economía sumergida en España asciende a más de 253.000 millones de euros, una cantidad equivalente al 24,6% del PIB del país.
En esta nueva etapa, otra de las principales asignaturas pendientes es la reorganización de la AEAT para que funcione con más objetividad, neutralidad y transparencia. En concreto, Gestha reclama una despolitización de la dirección, que se facilite más información de sus resultados y que se pase de una estructura muy vertical –que concentra el poder en unas pocas personas- a una más horizontal, con mayor reparto de las responsabilidades. De este modo, el organismo será menos sensible a injerencias políticas o cualquier otro tipo de presiones y podrá funcionar de una manera más objetiva y neutral.
Por último, el colectivo espera que Montoro no vuelva a incurrir en los errores de la anterior legislatura, como la amnistía fiscal, por la que los contribuyentes regularizaron los fraudes cometidos pagando el 10% del patrimonio acumulado con esa evasión, o la desigual reforma del IRPF que incluso se adelantó al pasado año y que fue, en buena medida, culpable de que España volviese a incumplir el objetivo de déficit de 2015 y que dificulta el objetivo de 2016.