El proyecto de Presupuestos para 2017, que fue defendido el pasado 3 de mayo ante el Pleno por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, superó el debate de totalidad al rechazarse, con tres empates sucesivos, las siete enmiendas de devolución presentadas por el Grupo Socialista; Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Esquerra Republicana y, dentro del Mixto, el Partit Demòcrata Europeu-Català (PdeCat), Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias.
El siguiente paso en la tramitación de los presupuestos es el estudio del proyecto presentado por el Gobierno y las enmiendas al articulado y las secciones de los grupos en ponencia, y la elaboración de un informe en el que ya se incorporan los cambios acordados por los miembros de la misma al texto inicialmente registrado en la Cámara.
A continuación se reúne la Comisión de Presupuestos, que se reúne en varias sesiones para debatir y votar por artículos y secciones, el informe y las enmiendas parciales y, siguiendo el calendario aprobado por la Mesa de la Cámara, elaborará antes del día 26 de mayo el dictamen en el que quedarán incorporados los cambios que se hayan aprobado.
Este dictamen será debatido en una sesión plenaria, prevista para los días 29, 30 y 31 de mayo, en la que cada ministro expone las partidas que le corresponden y los grupos defienden las enmiendas al articulado y las secciones que mantengan vivas para ser sometidas al criterio del Pleno, así como los votos particulares que, en su caso, se presenten.
Aprobado el texto en el Pleno del Congreso, por mayoría simple, el proyecto continuará su tramitación en el Senado. Si el Senado no enmienda ni veta el proyecto, los Presupuestos Generales del Estado quedarán aprobados y listos para su publicación en el BOE y entrar en vigor, pero si se realiza alguna modificación en la Camara Alta, tendrá que volver al Congreso para que decida en sesión plenaria si mantiene o revoca los cambios o, en su caso, levanta el veto.