En la actualidad este protocolo lo han firmado 18 países: Argentina, República Checa, Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Jamaica, Mali, Mauritania, Níger, Noruega, Países Bajos, Panamá, Polonia, Reino Unido y Suecia.
La Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se reunió ayer con el director general de la Organización Internacional del Trabajo Guy Ryder, en la sede del organismo en Nueva York para hacerle entrega del instrumento de ratificación con el que España se incorpora a los países firmantes del protocolo internacional sobre trabajo forzoso.
Este protocolo, adoptado en Ginebra en 2014, complementa el Convenio sobre trabajo forzoso de 1930 agregando nuevos elementos como abordar sus causas profundas para eliminar cualquier forma de esclavitud. Las últimas estimaciones de la OIT señalaban que más de 21 millones de mujeres, hombres y niños viven en condiciones de esclavitud, es decir, 3 de cada 1.000 personas en el mundo.
El Protocolo requiere que los países garanticen la liberación, la recuperación y la readaptación de las víctimas de la esclavitud moderna; mantengan una legislación que permita prevenir el trabajo forzoso y fortalezcan la inspección laboral y otros servicios que protejan a los trabajadores de la explotación.
El protocolo garantiza a las víctimas el acceso a acciones jurídicas y de reparación aunque no sean residentes legales del país donde trabajan. Los gobiernos tendrán que sancionar las prácticas abusivas y fraudulentas de los contratistas y las agencias de empleo.
En la actualidad este protocolo lo han firmado 18 países: Argentina, República Checa, Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Jamaica, Mali, Mauritania, Níger, Noruega, Países Bajos, Panamá, Polonia, Reino Unido y Suecia.
Con la ratificación de este convenio, España consolida su posición como el país que más convenios ha ratificado, habiendo ratificado todos los Fundamentales y de Gobernanza de las empresas tradicionales.