Para coordinar las políticas económicas nacionales y lograr los objetivos establecidos para la Unión Europea cada año, en el mes de abril, todos los Estados miembros de la UE presentan ante la Comisión Europea sus Programas Nacionales de Reformas, conjuntamente con los Programas de Estabilidad.
El Programa Nacional de Reformas de España tiene en cuenta cuatro documentos de referencia: el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2017, el Informe País de España de 2018, las Recomendaciones Específicas a España de julio de 2017, y las Recomendaciones realizadas a España en el marco del Procedimiento de Déficit Excesivo.
El Programa Nacional de Reformas 2018 contiene las prioridades de política económica del Gobierno para materializar las previsiones de crecimiento a medio plazo recogidas en el Programa de Estabilidad 2018-2021. Sigue apostando por la sostenibilidad fiscal y por una política económica dirigida a mejorar la productividad y la competitividad de la economía española, diversificarla y hacerla cada vez más capaz de adaptarse y aprovechar las oportunidades en un entorno más globalizado y cambiante. Además, se incluyen elementos que el Gobierno considera primordial defender a nivel europeo.
Todo ello es necesario hacerlo en torno a elementos que puedan ser acordados con otras fuerzas políticas en los casos en los que sea necesario legislar y, por tanto, obtener suficientes apoyos parlamentarios. En ese sentido siguen siendo relevantes los compromisos alcanzados en la investidura con otros grupos políticos.
El PNR 2018 se estructura en cinco bloques: (i) contexto y escenario macroeconómico, coherentes con el Programa de Estabilidad; (ii) grado de cumplimiento de las Recomendaciones Específicas; (iii) progresos para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020; (iv) prioridades de política económica en los próximos meses; y (v) contribuciones de los agentes sociales, del Tercer Sector de acción social y de las CC.AA.
Prioridades de política económica en los próximos meses
Tras cuatro años de crecimiento económico, tres de ellos por encima del 3%, el reto es que el crecimiento sea sostenible en el tiempo para superar por completo las consecuencias de la crisis y seguir avanzando en la convergencia en empleo, renta, salarios y productividad. Con este objetivo las prioridades se estructuran en tres bloques:
Sostenibilidad fiscal: la consolidación y la estabilidad presupuestaria han sido uno de los pilares de la estrategia de vuelta al crecimiento de la economía española desde 2012. Desde entonces, el déficit público español se ha reducido al 3,1% en 2017.
En 2018, el Gobierno tiene como objetivo que España salga del Procedimiento de Déficit Excesivo y que se cierre el año con un déficit del 2,2% del PIB para seguir enviando a los mercados un mensaje de prudencia y sensatez en el manejo de las cuentas públicas, esencial para mantener la confianza en nuestra economía y crecer.
Por ello, para 2018, y en un contexto de prórroga de los Presupuestos, el PNR pone de manifiesto que el Gobierno ha puesto en marcha una estrategia presupuestaria responsable que garantiza la consecución de ese objetivo, independientemente de si se aprueban o no en el Parlamento los Presupuestos para 2018 (PGE 2018).
Crecimiento sostenible: sostener el crecimiento y la creación de empleo en el tiempo exige mejoras continuas en la competitividad y productividad de la economía española; sólo así, además, será posible acceder a mayores niveles salariales y converger en renta con los países de nuestro entorno. Ello implica trabajar en multitud de ámbitos. Este PNR 2018 pone un énfasis especial en áreas como el reto digital, la I+D+i, la formación o el respaldo al desarrollo empresarial.
Pero además, el crecimiento debe ser cada vez más sostenible medioambientalmente y eficiente energéticamente. Estos dos ámbitos se recogen en este PNR, con referencia a la Ley de Cambio Climático y Sostenibilidad Energética o el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, entre otras actuaciones.
Por último, el crecimiento también debe ser sostenible socialmente. Ello supone dos cosas:
La necesidad de seguir creando empleo y de que las medidas que se adopten propicien que el empleo sea inclusivo y de mayor calidad; además, es importante que la evolución salarial, que necesariamente será al alza, sea compatible con el crecimiento, la propia creación de empleo y también con el aumento de la productividad en el que la economía española debe hacer un esfuerzo.
Actuaciones específicas en relación a la atención de los colectivos más vulnerables: actuaciones de lucha contra la pobreza y exclusión social, de apoyo a las familias y la infancia, reducción de desigualdades de género, pensiones, salario mínimo interprofesional, tarjeta social, y también reto demográfico.
Agenda europea: se recoge la intención del Gobierno de continuar trabajando para reforzar nuestro proyecto de integración. Ello pasa por continuar impulsando el mercado interior, con atención especial a aquellos ámbitos clave para la competitividad futura de Europa: digitalización y unión de la energía; mantener una política comercial abierta, que además promueva un «campo de juego equilibrado» entre países; avanzar en la integración de la Unión Económica y Monetaria para garantizar un euro fuerte y estable y proteger nuestro Estado del bienestar directamente ligado al crecimiento y al empleo y velando por la llamada dimensión social de la Unión Europea.
(Fuente: LaMoncloa)