En su primera comparecencia ante la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados, Báñez ha asegurado que la reforma debe servir a corto plazo para frenar la destrucción de empleo, pero de ella no se conocen casi detalles ni ha dado más durante su comparecencia, salvo el anuncio, también sin concretar, de una cuenta personal con la que el Gobierno pretende garantizar a los trabajadores, y en especial a los jóvenes, su "derecho a la formación" profesional durante toda su vida activa.
La ministra se ha limitado a confirmar que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará un gran proyecto reformista para los próximos cuatro años: una reforma laboral completa y equilibrada que tendrá como principales objetivos frenar a corto plazo la destrucción de empleo, generar trabajo estable y la introducción de mecanismos efectivos de flexilibilidad interna para que el despido sea la última opción.
Lo que sí se sabe oficialmente, pues así lo ha afirmado la propia ministra, es que la reforma será profunda, pero no afectará a las cotizaciones. De momento, lo único que ha avanzado hoy en el Hemiciclo es la puesta en marcha de una normativa que dotará de mecanismos de flexibilidad interna en la empresa y el derecho a la formación profesional que acompañe al trabajador a lo largo de su vida laboral.
Asimismo, la reforma permitirá reordenar política de contratación indefinida, haciendo más atractiva la contratación y la adecuación de la regulación laboral al tejido productivo. Báñez también ha destacado que evitará que el principal ajuste de las empresas sea vía despido de trabajadores y promete también el refuerzo de los mecanismos de control y prevención y el impulso de medidas de conciliación de vida laboral y personal.
En los últimos días se habían ido conociendo algunos elementos que perseguirá la reforma, entre ellos, el impulso a la participación de las empresas de trabajo temporal (ETT) en la intermediación laboral dado el escaso éxito de los servicios públicos de empleo, que sólo consiguen colocar al 3% de los parados, según las cifras del Gobierno.
La ministra ha recordado medidas de conciliación con horarios de trabajo más racionales y planes específicos de reinserción laboral, así como un exigente plan de lucha contra el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo. Dicho plan introducirá medidas adicionales de control que, según Báñez, ya se están estudiando en su departamento, pero considera que las partidas presupuestarias asignadas a la protección por desempleo son intocables. Empleo también tiene previsto aprobar a finales de marzo el plan de empleo de 2012 para reducir el empleo juvenil, en cuyo marco se evaluará la eficacia de las políticas activas de empleo.
Otra de las estrategias esgrimidas por Báñez ha sido la mejora de la eficacia gestión pública de las políticas de empleo desde la austeridad, y en esa línea ha anunciado que el Ministerio de Empleo ha reducido en un 23% su estructura administrativa.
Báñez ha hecho un guiño a los autónomos y las pymes confirmando que el Gobierno aprobará el primer trimestre el anteproyecto de Ley de Emprendedores, que incluirá incentivos fiscales y reducción de trabas administrativas, entre otras.
Fuente: Expansión