La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) se mostró partidaria ayer de que no se inicien actuaciones de comprobación por la Inspección de Hacienda hasta que finalice el plazo para regularizar el día 30 de noviembre. Así lo anunció Antonio Durán Sindreu, su presidente, quien propuso que se permita regularizar sin sanción a los contribuyentes que se encuentren en procedimientos en curso, y que se redacte una nueva norma para quienes quieran regularizar en la que se den plenas garantías y sin sombra alguna, para evitar reticencias y evitar la conflictividad en los tribunales.
Enrique Jiménez-Reyna, por su parte, explicó que primero es necesario declarar el capital que se vaya a regularizar, pero hacerlo durante la campaña supondría adelantarse a que se aprueben en el Parlamento las medidas de lucha contra el fraude, entre las que se incluye la imprescriptibilidad de las rentas no declaradas. Para el directivo de la Aedaf se trata de un paso en falso, que puede hacer que muchas personas decidan dar un paso atrás.
El problema que subyace en estas afirmaciones es la existencia de falta de encaje de tiempos, puesto que el ciudadano no tiene derecho a regularizar y hasta que lo haga puede ser citado por la Inspección, lo que le dejaría fuera del procedimiento de amnistía fiscal y le llevaría a un procedimiento inspector con todas sus consecuencias.
Por todo ello, Jiménez-Reyna afirmó ayer que se trata de un proceso de regularización que no está bien estudiado desde el punto de vista del resultado, puesto que únicamente se permite regularizar a quienes tienen rentas ahorradas, pero no ha quien ha consumido el capital, no a los rendimientos.
Fuente: El Economista