Las autoridades de España y Estados Unidos suscribieron ayer un acuerdo para evitar la doble imposición en las operaciones bilaterales entre ambos países y prevenir la evasión fiscal. El convenio permitirá reducir la carga fiscal de las empresas que operen entre estos países y favorecerá
la inversión.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el embajador de EE UU, Alan D. Solomont, firmaron el protocolo en la sede del ministerio de Hacienda tras más de dos años de negociaciones entre ambos Gobiernos. El documento, que sustituye al convenio vigente desde 1990, deberá ser ratificado por los parlamentos nacionales.
Tras la firma, Miguel Ferre, secretario de Estado de Hacienda, acudió a la embajada norteamericana para presentar el convenio. Con el protocolo, el convenio se coloca en un marco semejante al que tiene España con sus socios preferentes de la Unión Europea, explicó. El acuerdo modifica 14 artículos del convenio de 1990 para adaptar la legislación a las nuevas relaciones económicas y comerciales entre ambos países y a los sucesivos cambios que se han ido produciendo en el modelo de convenios de la OCDE para evitar la doble imposición.
De esta forma, se ha acordado reducir la carga impositiva sobre los dividendos, ampliar los supuestos para que empresas con negocios entre ambos países se puedan beneficiar del tipo reducido y de los supuestos de exención. Además, las transmisiones de capital y de inmovilizado mejorarán su régimen tributario. Respecto a los intereses y cánones se aplicará el principio de tributación en el país de residencia del inversor. También se mejora el tratamiento de las ganancias de capital por venta de participaciones sustanciales de una empresa.
Otra de las novedades del nuevo convenio consiste en un mecanismo de arbitraje entre ambos países. Este instrumento permitirá resolver discrepancias que surjan entre las dos administraciones sobre alguna cuantificación tributaria.Todas estas novedades tributarias, que reducen las cargas fiscales para las empresas que operan entre ambos países, ayudarán a impulsar la inversión. Estados Unidos es el sexto destino de las exportaciones españolas y ocupa el séptimo lugar de los países proveedores de España.
Fuente: El País