Según anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre. Este tributo, cuyo nombre técnico es Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, está ahora vinculado a los caballos fiscales de los vehículos. Ferre explicó que el Gobierno pretende que a partir de 2014 dependa del grado de contaminación de los coches, medido por sus emisiones de CO2, NOxy partículas, lo que afectará al parque antiguo.
A la salida de una jornada de PwC, Ferre explicó que el Gobierno incluirá en el plan nacional de reformas que presentará el 26 de abril el nuevo impuesto de circulación vinculado a criterios medioambientales, como demanda Bruselas, y descartó que se lancen otros impuestos verdes dado el precio de los carburantes.
Fuente: Expansión