La Comisión Europea ha presentado cinco opciones para poner en marcha en la Unión Europea (UE) un sistema del IVA más simple, más eficaz, que pretende lograr que sea prueba de fraude y adaptado al mercado único. El objetivo es crear un régimen del IVA definitivo para sustituir al actual sistema provisional, que se mantiene vigente desde hace 20 años, y que según Bruselas está ya obsoleto.
La simplificación del sistema del IVA podría representar una importante contribución en la reducción de costos de cumplimiento y cargas administrativas sobre las empresas, en particular sobre las de menor tamaño. Además, el actual sistema transitorio del IVA se encuentra fuera de sintonía con el nuevo entorno económico digital e internacional.
Tras múltiples consultas políticas y técnicas, Bruselas ha llegado a la conclusión de que un sistema basado en el lugar de origen es irrealizable. Cualquier régimen definitivo debe reposar -según el Ejecutivo comunitario- en el principio de destino, es decir, que el IVA se deberá en el lugar de destino de los bienes. La Comisión evaluará ahora el impacto de cada una de las cinco opciones para las empresas y para los Estados miembros y presentará en primavera de 2015 sus ideas finales.
Las opciones que Bruselas propone para las entregas de bienes de empresa a empresa son las siguientes: 1. El proveedor sería el encargado de facturar y pagar el IVA y los suministros se gravarían en función del lugar de gestión de los bienes; 2. El proveedor factura y paga el IVA y las entregas se gravan en función del lugar de establecimiento del cliente; 3. El cliente, y no proveedor, sería el responsable del IVA y la imposición se produciría en el lugar donde está establecido el cliente; 4. El cliente sería el responsable del IVA y la imposición tendría lugar en el lugar donde se entregan los bienes; y 5. Se mantiene el statu quo con algunas modificaciones.
Fuente: El Economista