No obstante, el número de trabajadores afectados por despidos colectivos se incrementó hasta junio un 2,1%, hasta sumar 38.909 trabajadores, dato que contrasta con los descensos en un 19,9% y en un 14,4% de los trabajadores inmersos en suspensiones de contrato y reducciones de jornada, hasta totalizar, respectivamente, 116.780 y 43.800 afectados.
De los 199.569 trabajadores afectados por ERE en los seis primeros meses del año, seis de cada diez, 124.585 trabajadores, se vieron envueltos en un procedimiento por causas económicas.
La previsión de pérdidas utilizada por las empresas para justificar un ERE afectó a 3.007 trabajadores y otros 91 se vieron inmersos en este procedimiento por alegar la administración pública en la que trabajan o trabajaban "insuficiencia presupuestaria".
La principal novedad introducida en la reforma del mercado de trabajo en relación a los ERE es la eliminación de la autorización administrativa anteriormente exigida para proceder a la realización de despidos colectivos o de medidas de suspensión de contrato o reducción de jornada por parte del empresario.
No obstante, la nueva regulación mantiene la necesidad de que se realice un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, al tiempo que se establece la intervención de la autoridad laboral para garantizar la efectividad de dicho periodo de consultas, pero sin tener ésta carácter decisorio.
La decisión última será, pues, la del empresario, y como en el caso de los despidos individuales, si no se está de acuerdo, los trabajadores tendrán que impugnarla por la vía judicial.
La mayor parte de los trabajadores afectados por ERE autorizados/comunicados hasta junio provenían de la industria (92.439) y los servicios (86.338). En la construcción, los afectados sumaron 19.571 y en la agricultura, 1.221.
Por comunidades autónomas, las que registraron un mayor número de trabajadores inmersos en regulaciones de empleo hasta junio fueron Madrid (28.172), País Vasco (26.513) y Comunidad Valenciana (21.925), mientras que La Rioja (1.760 afectados), Baleares (2.003) y Murcia (2.405) fueron las que tuvieron a menos trabajadores inmersos en un ERE.
No obstante, la estadística no contiene todos los datos correspondientes a la comunidad de Cataluña que, sólo por el hecho de ser una de las más pobladas, suele estar entre las regiones de cabeza.