Menos de 21.000 euros al año son los ingresos que declaran a Hacienda una amplia mayoría de españoles (el 65.7%), según la estadística del IRPF de 2009, publicada ayer por la Agencia Tributaria. Un 30,49% declaró entre 21.000 y 30.000 euros, y solo un 0,45% dice ingresar más de 150.000 euros anuales.
En el detalle las diferencias se hacen más llamativas. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Economía y Hacienda el salario medio en 2009 fue de 22.596 euros. Sin embargo, según los datos de la Agencia Tributaria el 63,8% de los contribuyentes que declararon rendimientos de trabajo dijo tener un salario inferior a los 21.000 euros.
Comparado con ejercicios anteriores, y pese a que 2009 fue el año más duro de la crisis, con más destrucción de empleo y mayor recesión, los datos no son muy diferentes. De hecho, en algunos casos hasta aumentan las rentas declaradas. En 2007 fueron el 67,04% quienes declararon ingresos inferiores a 21.000 euros, y en 2008, el 65,55%. Eso sí, los ricos bajaron cuatro décimas de 2008 a 2009 y solo un 0,42% marcó sobre la casilla más de 150.000 anuales.
Lo sorprendente es que según estas cifras en España ganan más los asalariados que los empresarios, o al menos declaran más a Hacienda. Entre los contribuyentes con rentas por actividades económicas, el porcentaje de aquellos que ingresaron menos de 21.000 euros se dispara hasta el 81,62% y apenas el 0,11% dijo recibir más de 150.000 euros anuales.
Por autonomías, donde se declaran mayores ingresos es en Madrid y Cataluña y donde menos en Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia. (Fuente: ABC)