La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un año de cárcel y multa de 3.240 euros a un empresario valenciano como autor de un delito contra los derechos de los trabajadores por tener empleados sin contrato y sin Seguridad Social. Asimismo, el tribunal le absuelve del delito contra la seguridad e higiene en el trabajo del que había sido acusado.
La empresa, dedicada a la construcción de piscinas, tenía en su plantilla a seis trabajadores que en 2015, durante una inspección de trabajo, se detectó que carecían de contrato laboral y no estaban dados de alta en la Seguridad Social.