El Congreso de los Diputados dará el visto bueno final este jueves al proyecto de ley de medidas de fiscalidad medioambiental y otras medidas tributarias, que incluyen cambios en el Impuesto de Sociedades y la creación del Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero para actuar sobre las emisiones de hidrocarburos halogenados.
La norma incluye también cambios en el impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado y residuos radioactivos por la generación de energía nucleoeléctrica, así como modificaciones en los Impuestos Especiales que afectan al gas natural, la electricidad y algunos medios de transporte.
En total, el Gobierno espera recaudar al menos 4.690 millones anuales con todos estos cambios, aunque las modificaciones que se han introducido en la norma a su paso por el Parlamento modifican los plazos de recaudación.
Éste es el caso del Impuesto de Gases Fluorados, que inicialmente iba a aportar a las arcas del Estado 340 millones al año. Sin embargo, en el Congreso se acordó establecer un régimen transitorio en 2014 y 2015 de forma que el año que viene se tributará un Además, se establecieron nuevas exenciones por razón del uso de dichos gases, como los usados en la fabricación de algunos medicamentos como los aerosoles, o la exención parcial del 90% para los gases destinados a su incorporación en sistemas fijos de extinción de incendios.
Además, para evitar la doble imposición, se estableció una nueva exención en la primera carga de estos gases en equipos y aparatos de nuevo uso. De la misma forma, se fijó una deducción o devolución a los gases que sean retirados de los equipos y se acredite debidamente su destrucción, reciclado o generación. Tampoco se aplicará el tributo a los gases destinados a la exportación para evitar dañar las ventas al exterior que son las que están impulsando la recuperación.
Fuentes del Ministerio de Hacienda han justificado la creación de este nuevo impuesto en la cantidad de gases de este tipo que emite España, y han señalado que, además, el establecimiento de una medida como ésta incentiva el uso de gases menos contaminantes.
Pese a este nuevo tributo, las principales novedades de la norma que se aprobará definitivamente mañana afectan al Impuesto de Sociedades, ya que la eliminación de la deducibilidad de las pérdidas por deterioro de la cartera de valores o por rentas negativas obtenidas en el extranjero tendrá un impacto anual de 3.650 millones. Según las fuentes de Hacienda, el objetivo de este cambio es evitar la doble deducibilidad de las pérdidas.
Otra de las medidas que afectan al Impuesto de Sociedades pero que fue aprobada durante la tramitación parlamentaria, es el establecimiento de una excepción a la limitación en la compensación por bases imponibles negativas en relación con rentas por quitas. Esta excepción permitirá que las empresas con dificultades que acuerden una quita con sus acreedores no tengan que tributar por dicha quita que, hasta ahora, se consideraba plusvalía y, por tanto, tributaba.
Fuente: Europa Press