Según los datos de INE, el coste laboral aumenta un 0,7% en tasa anual en el segundo trimestre de 2018 y se sitúa en 2.602,01 euros por trabajador y mes.
Del coste total por trabajador y mes en el que incurre un empleador por la utilización del factor trabajo, 1.951,81 euros corresponden a salarios y 595,78 euros, a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. El resto corresponde a indemnizaciones, prestaciones sociales…
El coste salarial, que comprende salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados, medidos en términos brutos, sube un 0,5% en tasa anual, pasando de 1.942,01 a 1.951,81 euros por trabajador y mes. Si se excluye el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados), se obtiene el
coste salarial ordinario, que varía un 1,1%.
Los otros costes (costes no salariales) aumentan un 1,2%. Su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, crece un 0,9%. En la variación de las percepciones no salariales destaca el aumento de las prestaciones sociales directas y la disminución de las otras percepciones no salariales (indemnizaciones por fin de contrato, pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo, selección de personal, etc.).
El coste laboral por hora baja un 1,9%. Esta disminución, que contrasta con el incremento del coste por trabajador, se debe al crecimiento del 2,6% en el número de horas efectivas de trabajo por el efecto de la Semana Santa. Si se elimina este efecto y el de calendario, el crecimiento estimado del coste hora es del 0,9%.