La «buena salud financiera» de la Seguridad Social hará posible que el Gobierno siga realizando «extraordinarias aportaciones» al Fondo de Reserva, afirmó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. El próximo año se destinarán al menos 6.300 millones de euros a la llamada ôhucha de las pensiones
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Caldera señaló que esta cantidad era la que estaba prevista invertir en el Fondo durante 2005, aunque finalmente se ha visto superada y ha alcanzado más de 7.500 millones de euros, hasta situar la cuantía total del Fondo de Reserva en 26.650,89 millones.Un total de más de 32.000 millonesEn este sentido, confió en que en 2006 pueda suceder lo mismo y el Fondo de Reserva pueda recibir otra inyección de 7.500 millones. De momento, dijo, las dotaciones previstas para el próximo año sumarán «como mínimo» 6.300 millones de euros, lo que elevará el Fondo de Reserva a más de 32.000 millones.Caldera subrayó que tanto el crecimiento del Fondo de Reserva como la anunciada subida de las pensiones mínimas para 2006 serán posibles gracias a la buena salud financiera por la que pasa la Seguridad Social.Así, recordó que la afiliación al sistema aumentó en septiembre en más de 125.000 personas respecto a agosto y en casi 950.000 en términos interanuales, un dato que calificó como el «mejor de la historia de España».Superávit»Esto es muy positivo para el futuro de la Seguridad Social, porque eso significa que goza de buena salud. Los ingresos están creciendo por encima de los gastos, por lo que el superávit va a aumentar y eso nos permite elevar las pensiones más bajas», explicó el ministro.En este punto, reiteró que más de tres millones de personas verán incrementadas sus pensiones el próximo año «por encima del coste de la vida», lo que, según dijo, no sucedió con el Gobierno del PP.En concreto, las pensiones mínimas subirán, por segundo año consecutivo, entre un 5% y un 6,5%. El resto aumentarán un 2% y en todos los casos habrá que sumar a estas cifras la revalorización por la desviación de la inflación en 2005.
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