El Gobierno rebajará el Impuesto sobre Sociedades – que grava los beneficios de las empresas – desde el 35% actual al 30%. El objetivo de esta medida es luchar contra la deslocalización industrial. Un reciente estudio estima que hasta finales del año 2007
Así, el Ejecutivo quiere ajustar su rebaja del Impuesto sobre Sociedades a las disminuciones que preparan los países de su entorno, en especial Francia y Alemania – que con España e Italia tienen los cuatro tipos nominales más altos de la Unión Europea -, para luchar contra la deslocalización empresarial. El Ministerio de Economía y Hacienda ya trabaja con la hipótesis de mover ese tope del 35% al 30%, cambio que podría entrar en vigor en 2006, al incluirse en la amplia reforma fiscal que prepara el departamento de D. Pedro Solbes.
La ampliación de la UE a 25 Estados miembros ha dejado a las principales economías continentales en una situación delicada en materia de fiscalidad. Su modelo de tributación sobre empresas favorece a aquellas que recurren al endeudamiento y, por el contrario, penaliza a las que disponen de más activos financieros.
Todos los expertos dan por descontado que habrá movimientos de capital hacia los nuevos socios, y España puede ser uno de los países más damnificados. Puede perder hasta 2006, según distintas previsiones, la presencia de hasta 37 grandes multinacionales, que prefieren trasladar su producción al Este. Pero el problema no acaba aquí. Los suministradores de estas empresas también desaparecerían.
Con esta perspectiva, Hacienda trabaja ya en la reducción de tipos en el Impuesto sobre Sociedades, según reconoció ayer el Director General de Tributos, D. José Manuel de Bunes. ÖOtros países se lo han replanteado Öadvirtió -, y han alertado sobre la deslocalizaciónÖ.
Casi descartada la armonización comunitaria de los impuestos directos, España pretende ajustar su tipo (35%) Öa la realidad del entorno: Alemania (38,3%), Italia (37,3%), Francia (35,4%), Bélgica (34%), Luxemburgo (30,4%) y Portugal (27,5%).
Bunes advirtió que el Gobierno no tiene gran margen de maniobra en esta cuestión, a pesar de que entre las promesas que el PSOE realizó la pasada campaña electoral había un recorte de cinco puntos en el tipo máximo, hasta dejarlo en el 30%. No obstante, en su programa matizaba esa cifra y hablaba de apoyar la inversión interior, haciendo de España un país más atractivo, para lo que estimaba necesario alinear su índice con otros países europeos, y citaba de forma expresa a Finlandia (29%) y Suecia (28%).
Pero la reforma del Impuesto sobre Sociedades no se quedará en una rebaja de tipos, ya que también se quiere simplificar el mismo, actuación que según Hacienda beneficiará a las empresas, al disminuir los altos costes de gestión que dedican anualmente a cumplir sus obligaciones fiscales – hasta 3.000 euros en una sociedad pequeña -.
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