El Gobierno va a poner fin a la semana laboral de 35 horas, instaurada en 2005, en todas las administraciones y empresas públicas. Extenderá la medida ya aprobada para los funcionarios de la Administración central a todos los empleados públicos, ya trabajen en ayuntamientos, comunidades autónomas o en empresas públicas de cualquier ámbito. Se extenderá la jornada laboral de 37 horas y media a todos los empleados públicos sin la menor duda, declara a este diario el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta.
Se trata de unas 213 horas anuales más hasta las 1.647 en total. Según han confirmado fuentes de Hacienda, esta prolongación de jornada se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 que elabora este departamento.
Así, el Ejecutivo impone su criterio normativo frente a las dudas que han surgido, sobre todo en los ayuntamientos, que entienden que la aplicación del Decreto ley de 30 de diciembre de Medidas urgentes para la corrección del déficit público sólo afecta al sector público estatal.
En opinión de Beteta, este incremento de horas es una medida necesaria para promover ahorros de cos-te de personal sin recurrir a otras fórmulas más drásticas, como serían los recortes salariales. Está previsto ampliar la jornada laboral a todos los empleados de las administraciones públicas. De hecho, subraya que así se lo ha pedido formalmente la FEMP. Sí, porque tiene importancia para colectivos como la policía municipal, donde al tener que trabajar horas adicionales, supondrá un ahorro en pago de gratificaciones y horas extraordinarias. También aplican comunidades autónomas a servicios de 24 horas en sanidad o atención a mayores, explica el secretario de Estado.
Todo el sector público estatal va a ser sometido a una profunda revisión y reducción, asegura.
Fuente: El Mundo