La reforma de I.R.P.F. – una de las medidas estrella del actual Gobierno – entrará en vigor finalmente en el 2007, un año después de lo anunciado reiteradamente por los miembros del Ejecutivo
De este modo, la reforma fiscal, que contiene pocos cambios con respecto al actual I.R.P.F., tendrá efectos para los ciudadanos en las declaraciones de Hacienda de 2008, fuera ya de la actual legislatura.Según anunció el Vicepresidente del Gobierno, la reforma reducirá el número de tramos actuales, así como el tipo máximo del I.R.P.F., situado en el 45%, pero no prevé a priori una rebaja del tipo mínimo (15%). Además, se mantendrá el límite actual para la deducción por vivienda y se modificarán los límites de las aportaciones a los Planes de Pensiones.La intención del Ejecutivo es remitir al Parlamento el Proyecto de la reforma en el último trimestre de este año, con el fin de que la tramitación parlamentaria tenga lugar a lo largo de 2006 y se propicie un debate público, antes de entrar en vigor el 1 de enero de 2007..El Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía y Hacienda, D. Pedro Solbes, consideró que la entrada en vigor de los cambios fiscales en 2007 es coherente con el compromiso contraído por el Presidente del Gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, de llevar la reforma del I.R.P.F. al Parlamento en 2005, y explicó que es necesario cierto tiempo para su tramitación. Solbes aprovechó la presentación de la revista del Colegio de Economistas para anunciar las líneas maestras que guiarán la reforma del impuesto:Tramos: se reducirán los actuales cinco a tres o cuatro, después de que fuera descartada la posibilidad de instaurar el tipo único propuesta por Miguel Sebastián.Tipo máximo: el máximo bajará del actual 45%, pero Solbes no concretó el porcentaje, que dependerá del número de tramos al que se reduce así como del incremento del mínimo exento – 3.400 euros actuales – que se establezca.Tipo mínimo: finalmente no habrá rebaja del tipo mínimo -actualmente en el 15%. Aunque, según Solbes, también sufrirá una rebaja «de facto» en la medida que se reduzca el número de tramos y se modifiquen las deducciones.Deducción por vivienda: se mantendrá la actual desgravación de 9.015 euros, aunque con ligeras modificaciones que Solbes no especificó. La deducción actual oscila entre el 15% y el 25% anual -este límite se aplica en los primeros dos años tras la compra y si se ha usado financiación ajena- y se aplica a todos los contribuyentes por igual, con independencia de su nivel de renta, por lo que las correcciones podrían aplicarse en alguno de estos aspectos.Deducción en Planes de Pensiones: el titular de Economía se mostró mucho más crítico con estas deducciones. Señaló que la reforma del impuesto prevé el «reajuste» de los límites de las aportaciones – con carácter general el límite asciende a 8.000 euros – para reforzar la equidad de este incentivo y atenuar la tendencia a que los mayores beneficiarios de la desgravación se concentren en los tramos más altos de renta.Seguros privados de dependencia: para compensar las menores deducciones en los planes de pensiones, la reforma del I.R.P.F. contemplará incentivos fiscales para favorecer el desarrollo de los seguros privados de dependencia, vitales ante el envejecimiento de la población española y como complemento a las pensiones públicas.Rentas del trabajo: Solbes adelantó también que el nuevo impuesto disminuirá la carga tributaria soportada por las rentas del trabajo, con una doble finalidad: compensar los gastos generales en los que incurre un trabajador y, por otra parte, discriminar positivamente esta fuente de renta frente a las rentas del capital, entre otros motivos, porque el 80% de la base imponible del I.R.P.F. corresponde a rendimientos del trabajo.Plusvalías: Solbes indicó que las opciones que baraja el Gobierno es mantener el tipo actual del 15% para las plusvalías generadas en más de un año, o bien introducir un aumento moderado en el entorno del 18%. En este último caso, se establecería un mínimo exento que permitiría a un elevado número de contribuyentes perceptores de plusvalías de importe reducido que dejaran de tributar por ellas.Solbes explicó que, en cualquier caso, los cambios que se introducirán en el I.R.P.F. serán «pocos y meditados» y tendrán como objetivo beneficiar a las rentas del trabajo, recuperar la equidad en el tratamiento de las circunstancias familiares y personales, mejorar la sencillez y eficiencia del impuesto, mantener la suficiencia en la recaudación y disminuir el fraude fiscal.
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