El IVA y los recortes permiten reducir el déficit hasta el 9,2%

El Gobierno español enseñó ayer cómo le quedó al Estado en 2010 el nuevo traje de las cuentas públicas, el del tijeretazo al gasto, el aumento del IVA y la desaparición de la deducción de 400 euros. Y el resultado fue que, un año después de poner a prueba las costuras –tras haber alcanzado en 2009 un déficit público equivalente al 11,1% del PIB– la dieta ha funcionado mejor de lo que se esperaba. El Ministerio de Economía y Hacienda, a falta de los datos definitivos (que se conocerán a finales de febrero), estima que la diferencia entre lo que gastaron las administraciones públicas en 2010 y lo que ingresaron situará el déficit del ejercicio en el 9,2%. La cifra no sólo mejora notablemente la del año anterior sino que reduce una décima el compromiso alcanzado con Europa.
El mérito no está repartido por igual entre las diferentes administraciones públicas que, con su nivel de gastos sobre ingresos, afectan al déficit total que luego miran con lupa organismos internacionales y mercados financieros. El mejor comportamiento de lo esperado en las cuentas de la Administración central neutralizó el desvío de las autonomías.
El Estado redujo su déficit 8.000 millones de euros más de lo previsto. El gasto superó a los ingresos en 53.444 millones, el 5,1% del PIB, según hizo público ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado. La cifra mejora en 4,5 puntos porcentuales la alcanzada en 2009. El objetivo planteado para este año era reducir la necesidad de endeudamiento de la Administración central hasta situarla en el 5,9% del PIB (una vez descontado el efecto de las liquidaciones de la financiación autonómica y local).
Como se temía por la escasa información que facilitaban hasta ahora, las administraciones autonómicas no ajustaron sus cuentas al nivel que se les pedía. La confianza del Gobierno central de que fuesen comunidades con poco peso sobre el PIB, como Castilla- La Mancha y Murcia (con un aporte conjunto del 6%), las únicas que sacasen el pie del tiesto de las cuentas públicas, ya se vio truncada hace semanas al conocerse que Catalunya no sólo iba a superar el límite del 3,1% fijado (2,4% sin el efecto de las citadas liquidaciones), sino que alcanzaría el 3,4%. Esos 7.000 millones de déficit catalán sí pueden hacer daño en la cuenta final.
Aunque el recorte del gasto público haya sido relevante, el principal motivo de mejora de las cuentas ha sido el incremento de los ingresos. Las informaciones sobre ejecución presupuestaria, especialmente tras la subida de dos puntos en el IVA a partir de julio y el mejor comportamiento del consumo respecto a lo esperado, ya venían anticipando la recuperación de esta partida que tan dañada se vio en las cuentas de 2009. Los ingresos por impuestos crecieron un 10,9% en 2010, frente al 8,1%, gracias a un incremento del IVA del 46%. El gasto corriente se redujo un 10%, informó ayer Salgado, y se cumplió la no utilización de créditos presupuestados para inversión por valor de 7.450 millones de euros. La ejecución presupuestaria se situó en el 93%.
Como resultado de la mejora en las cuentas más allá de lo esperado, la deuda de la Administración central respecto al PIB se situó a finales de 2010 en el 45,78%, cuando lo pronosticado era el 47,2%. (Fuente: Público)