Otro mes de datos negativos. Los datos de los Servicios Públicos de Empleo registran un aumento de 112.269 desempleados (2,44%) respecto al mes anterior. Con la suma de desempleados que deja febrero (el peor desde 2009), el paro se sitúa en 4.712.098 personas.
Por sectores económicos, el paro sube en todos. En agricultura se incrementa en 11.219 (7,37%); en industria sube en 10.269 (1,96%); en construcción aumenta en 15.656 (1,98%); y en servicios se incrementa en 59.230 (2,16%). Por último, el colectivo sin empleo anterior sube en 15.895 personas (4,12%).
El desempleo masculino se sitúa en 2.353.264 al aumentar en 64.871 (2,83%) y el femenino en 2.358.834 desempleadas, al subir en 47.398 (2,05%) en relación al mes de enero.
El desempleo de los jóvenes menores de 25 años se incrementa en febrero en 24.885 personas (5,22%) respecto al mes anterior y entre los de 25 y más años crece en 87.384 (2,12%).
En términos interanuales se registra un incremento de 412.835 personas (9,6%). En febrero de 2011 el desempleo subió en 68.260.
El paro desciende en dos comunidades autónomas: Baleares (-575) y Extremadura (-548). Sube, por el contrario, en 15 encabezadas por Andalucía (36.404) y Madrid (14.909). En cuanto a las provincias, el desempleo desciende en tres: Baleares (-575), Badajoz (-460) y Cáceres (-88). Por el contrario sube en 49, encabezadas por Madrid (14.909) y Jaén (8.402).
El número de contratos durante el mes de febrero ha sido de 959.230. Supone una reducción de 52.188 (-5,16%) sobre el mismo mes del año 2011. Por su parte, la contratación acumulada en los dos primeros meses de 2012 ha alcanzado la cifra de 1.997.831, lo que supone 129.606 contratos menos (-6,09%) que en igual periodo del año anterior.
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha explicado que este incremento del número de parados justifica que el Gobierno de España haya aprobado una reforma laboral completa y equilibrada en una coyuntura muy complicada de la economía española y europea.
Hidalgo ha destacado también que la reforma crea un marco que facilita a la empresa y a los trabajadores adaptarse a la realidad de su entorno y pone a su disposición un amplio conjunto de herramientas que les permiten buscar alternativas al despido como mecanismo de ajuste.
Fuente: ABC