El Presidente del Gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, y el Primer Ministro de Andorra, D. Marc Forné, han acordado estudiar un conjunto de Convenios tributarios para favorecer el fin del «paraíso fiscal» andorrano y abordar los problemas financiero
Al término de la primera «cumbre bilateral» hispano-andorrana, en la que participaron cuatro Ministros del Gobierno del Principado y dos españoles, Rodríguez Zapatero definió como muy buenas las relaciones entre los dos países y expresó su disposición a facilitar la participación de Andorra en la próxima Cumbre Iberoamericana, convocada para el próximo noviembre en San José de Costa Rica.
En una conferencia de prensa conjunta, Forné agradeció al Jefe del Ejecutivo español la celebración de esta reunión bilateral, con la que cumple un compromiso asumido durante la reciente Asamblea General de la ONU y reafirmó la voluntad de su Gobierno de resolver los problemas pendientes con España en un clima de concordia, como corresponde a dos países que mantienen unas importantes relaciones económicas y cuyos ciudadanos poseen raíces familiares comunes.
Sobre los pasos dados para poner fin a las condiciones de «paraíso fiscal» vigentes en el sistema financiero andorrano, Rodríguez Zapatero ha explicado que acordaron abordar la posible firma de una serie de Convenios en materia tributaria que faciliten la transición hacia este objetivo y en ello trabajarán los Ministerios de Economía de ambos países.
El Presidente del Gobierno español precisó que existen distintas posibilidades técnicas para alcanzar esta meta y se mostró convencido de que es posible llegar a un entendimiento razonable en este terreno.
Forné puntualizó, por su parte, que Andorra no es un país que quiera «ser paraíso fiscal » y, además, el valor de la economía andorrana es, por ejemplo, diez veces inferior al de otros territorios con sistemas tributarios similares, como las islas del Canal.
Respecto al aeropuerto Andorra-Pirineos, Zapatero constató el gran interés del Gobierno andorrano en este proyecto, garantizó la disposición favorable del Ejecutivo español a impulsar su construcción e indicó que el Ministerio de Fomento abordará en las próximas semanas con las autoridades del Principado las cuestiones pendientes de índole técnica y financiera.
Ante una pregunta sobre si en la reunión se había tratado la defensa del idioma catalán, Forné se limitó a recordar que, para su Gobierno, «defender el catalán es una obviedad», porque se enmarca en la obligación del Ejecutivo andorrano de preservar la propia identidad del Principado, que incluye una cultura y una lengua que Andorra comparte fraternalmente con el resto de catalanoparlantes.
A ese espíritu obedece, según recordó, la propuesta que formuló en su día al Presidente de la Generalitat, D. Pasqual Maragall, para que Andorra acogiese la sede del Instituto Ramon Llull o, al menos, alguna de sus instalaciones.
Rodríguez Zapatero intercambió además con Forné puntos de vista sobre las relaciones del Principado con la UE y sobre distintos asuntos internacionales.
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