¿Han sentido escalofríos alguna vez al recibir una carta certificada de la Agencia Tributaria? Esta pregunta nos la formula Doña Eva Vilalta, letrada del despacho Gros Montserrat, en un magnífico artículo que publica en este número de nuestra revista sobre las pautas a seguir ante una inspección fiscal. La respuesta mayoritaria a esa pregunta sería un sí rotundo. Y es que, ya casi nadie puede discutir que en España, el ordenamiento tributario tiene una extraordinaria complejidad, que se nutre principalmente de su continua mutación y de su crónica falta de claridad y concreción, lo que aboca irremediablemente, en un ordenamiento inseguro que se aplica traspasando subjetivas interpretaciones de su contenido ¿el resultado?, muchos ciudadanos que aun queriendo cumplir la ley, no saben cómo hacerlo. Esta inseguridad fiscal, genera importantes perjuicios a nuestra economía, por ello uno de los grandes retos, para el legislador, la Agencia Tributaria y todos los operadores jurídicos que intervienen en este sector del derecho, es acabar con esta inseguridad, acabar de una vez por todas con los escalofríos fiscales. Así sea.