Hacienda tiene la intención de que de la reforma fiscal, que la Comisión de Expertos realiza en estos momentos, se mantenga sin modificaciones la actual exención para evitar la doble imposición económica internacional sobre dividendos y rentas de fuente extranjera derivadas de la transmisión de valores representativos de los fondos propios de entidades no residentes en territorio español.
Así lo anunció ayer el director general de Tributos, Diego Martín Abril, que aseguró que esta repatriación de dividendos es una pieza clave de nuestro sistema impositivo de Sociedades español, aunque haya sufrido algún guiño incómodo con vistas a los pagos fraccionados, pero es únicamente de carácter temporal.
Durante su intervención en el VIII Foro Tributario Latinoamericano, organizado por PwC, el director general deTributos negó tajantemente que sea una penalización contra la internacionalización de las empresas la derogación de la deducción en el Impuesto sobre Sociedades de pérdidas por deterioro de los valores representativos de la participación en el capital o en los fondos propios de entidades, generadas en períodos impositivos iniciados con posterioridad al 1 de enero de 2013, para entidades residentes y no residentes.
Recordó que esta medida responde a los problemas recaudatorios que afronta España, después de que el Impuesto sobre Sociedades experimentase una caída de la recaudación desde 47.000 millones de euros en 2007 a los 19.000 millones de 2012.
Además, señaló que la medida se ha adoptado después de que la Unión Europea las considerase ayudas de Estado y de que casi ningún país las mantuviese vigentes, ya que se trata de acabar con un aprovechamiento doble de las pérdidas, realizado entre la empresa residente en España y la matriz del grupo.
Una cosa es que no podamos tener incentivos fiscales para la internacionalización y otra cosa es que nuestra normas domésticas los sigan manteniendo, como entendemos que deben seguir manteniéndose.
Por ello, Martín Abril recordó que esta medida afectará fundamentalmente a las sociedades no residentes, porque las residentes tienen la posibilidad de acogerse a la exención por repatriación de dividendos y a la deducción por investigación y desarrollo (I+D).
Se está apostando también en la inversión en I+D. Se está asegurando que estos créditos fiscales se conviertan en definitivos, ya que se quiere atraer inversión, que sea altamente productiva, como es la ligada al I+D. Y se crea un crédito fiscal que se va a devolver de hasta tres millones de euros, recordó.
Y, finalmente, se refirió al llamado patent box, en el artículo 23 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, que es un incentivo fiscal que permite integrar las rentas procedentes de la cesión de determinados activos intangibles creados por la empresa en un 40 por ciento de su importe sobre la base imponible.
En su intervención en el foro de PwC, el director general deTributos se refirió a la importancia de los 83 convenios sobre doble imposición internacional firmados y 15 rubricados, lo que supone que Tributos estime que en muy poco tiempo se superará el centenar. Ya se han renegociado algunos tan importantes como con Reino Unido, Portugal y Francia y se negocian los de Dinamarca, Suecia y Noruega.
Estos convenios, no obstante, quedarán a expensas del contenido del convenio multilateral que en la actualidad elabora la OCDE, sin fecha prevista para su conclusión.
Fuente: El Economista