El Gobierno estudia crear un tributo sobre transacciones financieras según lo acordado con el resto de países de la UE. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apuntó ayer también que se está haciendo un seguimiento de la aplicación del impuesto sobre transacciones financieras en Francia para conocer su viabilidad con vistas a decidir si se establece también en España.
No lo hemos descartado, añadió en su intervención en el Pleno del Congreso, y subrayó que hay que ir valorando primero todos los regímenes tributarios en el contexto europeo, ver sus efectos y, sobre todo, (asegurarse de que) no distorsionan el mercado interior.
Hacienda estudia este proyecto desde verano y ha manejado varios borradores, como el que adelantó EXPANSIÓN el pasado 7 de septiembre. Ahora sopesa lanzarlo en un Decreto en el primer trimestre de 2013 junto con la activación de la tasa a los depósitos bancarios.
De hecho, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, preguntada por la sentencia del Constitucional que ha avalado la tasa a los depósitos bancarios de Extremadura, ya advirtió en el Consejo de Ministros del pasado 23 de noviembre que el contexto actual de la regulación financiera en la UE, donde se prepara una tasa a las transacciones financieras, es muy diferente al de 2002.
De momento, el Ejecutivo quiere aplicar en España un impuesto similar a lo que está imponiendo Francia, que creó el pasado verano una tasa que grava al 0,2% la compra de acciones de empresas con un volumen elevado de capitalización bursátil.
Así, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, concretó en una entrevista a ABC el pasado 25 de noviembre que el gravamen que se aplicaría a la adquisición de acciones de empresas de mayor capitalización bursátil. Por ejemplo, en Francia se aplica a la compra de acciones de compañías con una capitalización bursátil superior a los mil millones. En España, afectaría al Ibex. Además, Ferre detalló que el intermediario financiero es quien debe ingresar el impuesto. La forma de recaudación se realizará, por lo tanto, a través de los brókeres, que deberán dar cuenta de este impuesto mensual o trimestralmente.
Ferre apuntó que, aunque en Reino Unido el tipo del Stamp Duty es mayor, del 0,5%, nuestro modelo de referencia es el francés, que aplica un tipo del 0,2% del valor de la transacción. Algunas estimaciones calculan que la tasa podría recaudar 2.000 millones al año.
El secretario de Estado de Hacienda fió el inicio de su tramitación al momento en que se analicen los primeros resultados en Francia. El borrador que manejaba Hacienda en septiembre preveía gravar, además de la compra de acciones, otros instrumentos bursátiles como los warrants, las opciones, derivados y CDS (segurosdeimpago).
Fuente: Expansión