La implantación de la exención fiscal de la Seguridad Social de los vales de comida supondría la creación de 14.424 puestos de trabajo estables y llevaría a un aumento de la recaudación de 441 millones de euros. Estas son algunas de las conclusiones del Estudio de Impacto de los Vales y Tarjetas de Comida presentado hoy por Hostelería de España, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y la Asociación Española de Empresa de Vales de Comida y Otros Servicios (AEEVCOS).
El informe elaborado por la consultora Roland Berger analiza el impacto que tendría recuperar la exención fiscal de la cotización a la Seguridad Social de los vales y tarjetas de comida, siempre que no superen los 11 euros diarios. Medida contemplada en la Proposición No de Ley aprobada el pasado 14 de noviembre de 2018 en el Congreso.
“La medida no solo permitiría extender este beneficio social a miles de trabajadores, sino que tendría un impacto muy positivo en términos de generación de empleo, recaudación y crecimiento económico. Todos los agentes implicados en el ecosistema de los vales de comida -trabajadores, empresas, restaurantes y administración – saldrían ganando con la nueva fiscalidad” ha afirmado Juan Menéndez-Tolosa Valiente, Secretario General de AEEVCOS.
En generación de empleo, el informe contempla la creación de 14.424 puestos de trabajo indefinidos en un periodo de cinco años, lo que significaría casi duplicar el número de empleados que ya se han creado por el gasto en comidas con vales. En la actualidad, la industria genera 22.000 empleos, 15.000 de ellos en el sector de la restauración. “Se generaría empleo a un ritmo ocho veces superior que con la fiscalidad actual. Hablamos además de un empleo estable y desligado de la estacionalidad del turismo” ha destacado Menéndez-Tolosa.
En términos macroeconómicos, supondría para la recaudación de la Seguridad Social un saldo positivo en términos netos. Los ingresos que generarían los nuevos puestos de trabajo supondrían 441 millones de euros adicionales a la recaudación actual, que se sitúa en 541 millones de euros. El informe también arroja un coste cero para la Administración de la implantación de la medida. En esta línea “la industria prevé la consecución de 280.356 nuevos usuarios en cinco años. Bastaría con que un 22%, es decir, 102.637 beneficiarios, se conseguirían durante el primer año, para garantizar el equilibrio en el sistema de la Seguridad Social. Para ello, la industria se compromete a hacer un mayor esfuerzo comercial incrementando un 40% la inversión en marketing en el primer año para maximizar el crecimiento y el impacto de la medida” ha explicado Menéndez-Tolosa.
Competitividad para las PYMES y dinamismo en la restauración
La exención fiscal de la cotización a la Seguridad Social podría hacer que más de 280.000 nuevos trabajadores se beneficiaran de los vales y tarjetas de comida. “Los que perdieron el vale con la crisis fueron, sobre todo, los trabajadores de PYMES y micro PYMES. Afectó en torno a unas 10.000 empresas, lo que supuso una pérdida de, al menos, unos 50.000 vales y tarjetas diarias” ha explicado Javier Calderón Beltrán, director de Empresas y Organizaciones de CEOE. Según el informe, estos 280.000 nuevos beneficiarios se sumarían a los 460.000 trabajadores que ya disfrutan de los vales, lo que supondría un incremento del 60%, extendiendo este beneficio social a más de 740.000 trabajadores.
Para el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, “significaría un impulso muy necesario para las PYMES del sector restauración ya que el número de bares ha caído desde 2010 casi un 10% con casi 18.000 bares cerrados en nuestro país. Los 40.000 establecimientos afiliados al sistema sirven diariamente 60 millones de menús al año, dato que demuestra el efecto dinamizador del consumo en el sector de la restauración”.
Impulso a las clases medias y trabajadoras
En el escenario planteado de exención fiscal, 280.000 nuevos trabajadores recibirían de sus empresas este beneficio social redundando en una mayor capacidad adquisitiva del trabajador. Según las estimaciones realizadas (en base a un IRPF del 25% y un sueldo medio) si un empleado utilizara vales y tarjetas de comida a diario de lunes a viernes, ahorraría una media de 432 euros al año. “La medida por tanto favorece principalmente a las clases trabajadoras y medias, con salarios de hasta 45.000 euros al año. Es especialmente destacable que los vales de comida aseguran la comida a final de mes de un 14,8% de los trabajadores” ha resaltado Menéndez-Tolosa.
Por último, la nueva fiscalidad mejoraría el alineamiento con la mayor parte de los países europeos que ofrecen ventajas fiscales tanto para el empleado como para el empleador. La `europeización´ se reflejaría en más facilidades de conciliación. La tendencia es hacia la racionalización de horarios y la reducción de los tiempos de comida lo que pone en valor la ayuda a través de los vales y tarjetas. Su mayor uso permitiría reducir el tiempo de comida y de su preparación contribuyendo a mejorar la conciliación.