Han llegado más de 4,3 millones de inmigrantes a España desde 1998
Según estudios del Banco de España, la crisis de solvencia financiera del sistema público de pensiones había de producirse hacia 2012. Sin embargo, la llegada de numerosos inmigrantes provenientes, especialmente, del norte de ífrica, Latinoamérica y de los países del Este de Europa con una media de edad baja (al cierre de 2005 el 30% de las personas en edad de trabajar eran extranjeras) y que han llevado la población total a 44,1 millones de habitantes, permite retrasar la crisis financiera a 2020 ó 2025 si no se adoptan medidas. Para 2050 los cálculos sobre la crisis financiera apuntan a que los problemas serán más agudos.
A partir de 2020 se notarán los efectos del envejecimiento de la población debido, por un lado, al incremento de la esperanza de vida mientras que la tasa de fecundidad ha caído con fuerza. Esta situación no se va a paliar a largo plazo en España ya que los inmigrantes al llegar a nuestro país tienen familias más numerosas que los nacionales, sin embargo, los estudios sostienen que, en un plazo corto de tiempo, adoptan el papel social del país de acogida por lo que reducirán el número de hijos.
En España por cada 100 personas en edad de trabajar hay 24,5 pensionistas y se destina el 8,6% del Producto Interior Bruto al gasto en pensiones. La Unión Europea calcula que en 2050 habrá 67,5 pensionistas por cada 100 empleados y el Estado deberá gastar un 15,7% del PIB para sufragar estos gastos. Según el Banco de España, esta situación exigirá elevar un 8,5% los impuestos.
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