La posibilidad de tributar como si se tratara de un no residente reduce el tipo de tributación aplicable a las rentas del trabajo hasta el 24 por ciento frente al tipo máximo del 43 por ciento que se aplica a los residentes
A partir del 1 de enero de 2004, entró en vigor la norma por la cual, en determinadas condiciones, las personas físicas que trasladasen su residencia a territorio español podían optar por la aplicación de la normativa sobre tributación de no residentes. Tal normativa reduce la tributación sobre las rentas del trabajo al 24 por ciento de la renta bruta. Aunque esta modalidad de tributación no permite la deducción de mínimos personales ni familiares ni de los gastos por Seguridad Social, para los tramos de renta más elevados puede suponer una ventaja considerable frente a la aplicación de la tarifa progresiva que va del 24 al 43 por ciento.
Son los futbolistas extranjeros, además de los directivos y profesionales extranjeros que se desplazan hacia España, los más beneficiados por esta norma de acuerdo con el estudio elaborado por Ernst & Young Abogados.
Así, para el supuesto de un futbolista que obtuviera un sueldo de 200.000 euros de ingresos netos anuales el coste para el club sería en España de 2.680.059 euros, frente a los 3.133.513 euros en los Países Bajos, los 3.606.467 euros en Alemania, los 3.779.811 euros en el Reino Unido, los 3.970.581 euros en Italia o los 5.430.423 euros en Francia.
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