El sector empresarial considera que el proyecto de la Ley de Emprendedores que está tramitando el Congreso incluye avances en la fiscalidad para que las empresas apuesten por el I+D, pero también deja fuera de esas ventajas a muchas pymes. Por este motivo, la CEOE ha elaborado varias alegaciones para incluir en la tramitación parlamentaria que fundamentalmente pretenden extender a un mayor número de empresas estas deducciones.
Una de las principales novedades fiscales que introduce la nueva ley es la aplicación de la denominada tax credit, es decir, la posibilidad de recuperar el crédito fiscal de las deducciones por inversiones en I+D que no se han podido utilizar en otros ejercicios por pérdidas o no alcanzar la cuota. Una medida que ya se aplica en otros países como Francia y que el Gobierno estima que puede beneficiar a 4.000 empresas con un ahorro de 427 millones.
Sin embargo, en el texto del proyecto ésta herramienta se limita a deducciones por actividades de I+D empresarial, algo que, según explica el castellonense Raúl Natividad, presidente del Comité de Ayudas Públicas y Fiscalidad al I+D de CEOE y director general de AVS Consulting.
Por ese motivo la patronal ha incluido una enmienda para que se extienda la deducción a las inversiones en innovación, porque es a lo que verdaderamente destinan el dinero la mayoría de las empresas, porque para realizar I+D pura es necesario ser un gigante.
Además, para que el beneficio llegue a las pymes también se pide que el descuento aplicado pase del 20% previsto al 5% para garantizar la supervivencia de empresas con menos recursos.
En esa línea van también las modificaciones que CEOE intenta introducir en la otra novedad fiscal que afecta a la innovación en la Ley, la ampliación de la denominada Patent Box, es decir, las deducciones por la explotación de una patente, que se amplían a un concepto más genérico, el de actividad innovadora. En este caso, se permite integrar las rentas obtenidas en la base imponible en un 40% de su importe. La enmienda de la patronal pide que se tomen como base los ingresos, no la renta, ya que en el caso de la cesión de intangibles estos no suelen lograrse en un primer momento sino que se reparten entre varios años.
Según Natividad, si no se modifica, la industria auxiliar del automóvil podría quedar fuera por sus reducidos márgenes.
Fuente: Expansión