La propuesta de la CEOE presentada a finales de octubre pasado en la mesa de negociación, que su Presidente D. José María Cuevas calificó de «revolucionaria», ha encontrado el más firme rechazo de los representantes de los trabajadores.
D. Cándido Méndez, Secretario General de UGT, dijo que la propuesta de los empresarios derriba toda la arquitectura de derecho laboral, de normas de contratación y de despido, ya que supone el intento de establecer la contratación temporal «durante cuatro años consecutivos», on una indemnización de «unos 14 días de salario por año trabajado».
Los nuevos contratos fijos que proponen los empresarios tendrían una indemnización de 33 días de salario por año trabajado y con un máximo de 24 mensualidades tan sólo a partir del quinto año. Antes, el trabajador despedido de forma improcedente se vería resarcido con 8, 20, 36 y 56 días de salario en cada uno de los años en los que se rescinda su contrato, respectivamente.
Estas indemnizaciones abaratan tremendamente el despido, algo imprescindible en el discurso mantenido por la patronal para que los empresarios venzan el miedo a crear nuevos puestos de trabajo. La propuesta de la CEOE también incluye la reducción en tres puntos de las cotizaciones empresariales que se destinan a la protección por desempleo. Otro de los puntos que incluye el documento es la supresión de la autorización administrativa en los despidos colectivos.
D. José María Cuevas, Presidente de la CEOE, pidió a los sindicatos y al Gobierno que lean sus propuestas con detenimiento, aunque al mismo tiempo advirtió que unos y otros se den cierta prisa porque «no vamos a estar mucho tiempo manteniendo ofertas de este tipo», aseguró tras participar en unas jornadas en Zaragoza.
Desde el Gobierno, su Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía, D. Pedro Solbes, no tiró la toalla en cuanto a las posibilidades de que la patronal y los sindicatos acaben alcanzando un acuerdo. Según dijo en el debate de los Presupuestos del Estado, la reforma del mercado laboral «está en manos del diálogo social, por lo que debemos esperar».
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