El espejismo de la nómina de enero, que en temas de impuestos fue similar a la del año pasado para la mayoría de españoles, desaparecerá a partir de hoy cuando se empiecen a cobrar los sueldos correspondientes a febrero. Estos salarios incluirán ya el incremento de las retenciones del impuesto sobre la renta (IRPF) decretado por el Gobierno a principios de año. Para la mayoría de salarios de este país, las nuevas retenciones comportarán que el pago a cuenta suba de 1 a 3 puntos, una media mensual de 20 euros de más.
Aunque la subida de retenciones tiene efecto desde el 1 de enero, no se aplicó en el primer mes del año porque no hubo tiempo material para hacerlo con garantías y será a partir de hoy cuando se empiecen a cobrar los sueldos y cuando se notará el incremento impositivo.
La Agencia Tributaria estableció, ante las dudas expresadas por las empresas y los gestores, que la parte correspondiente a enero se distribuirá a lo largo de los 11 meses restantes del año y no de una sola vez en febrero.
El recargo aprobado por el Gobierno en el tipo de gravamen durante el 2012 y el 2013 empieza en 0,75 puntos hasta alcanzar los siete puntos a partir de un nuevo tramo de la tarifa por encima de los 300.000 euros de ingresos anuales.
Así, según los cálculos de la organización de técnicos de Hacienda Gestha, en la parte más baja de los salarios, la del colectivo de nueve millones de trabajadores que cobran menos de 1.000 euros, la nueva retención se les llevará solo dos euros al mes. A medida que aumente el salario, también será más elevado el incremento del pago a cuenta: un salario de 1.550 euros pagará de media 14 euros más; uno de 2.370, aproximadamente 41; y uno de 14.500 perderá al mes 1.350 euros, según Gestha.
Fuente: El Periódico