Tras las declaraciones presentadas el primer año, los contribuyentes han ido actualizando su relación de bienes y derechos en el extranjero en los dos ejercicios siguientes, reflejando, por separado, aquellos patrimonios que afirman declarar por primera vez tanto en la declaración presentada en 2014, como en la de 2015; aquellos en los que concurren las circunstancias para volver a declarar (incremento para cada grupo de bienes y derechos superior a 20.000 euros) y aquellos que han sido extinguidos o revocados.
Como resultado de todo ello, los contribuyentes han consignado como declarados por primera vez en el modelo más de 124.000 millones de euros (más de 89.400 millones el primer año, 20.700 millones el segundo y 14.300 millones de euros el tercero). Por tipos de bienes, se han declarado más de 21.600 millones de euros en cuentas, 11.000 millones en inmuebles y más de 91.700 millones en fondos, seguros y acciones.
Paralelamente, los contribuyentes han declarado en el segundo año de presentación bienes y derechos ya declarados previamente por un importe de más de 70.100 millones de euros y bienes y derechos revocados o extinguidos por importe de casi 15.900 millones. En el tercer año han vuelto a declarar patrimonio ya declarado previamente por importe de 45.900 millones de euros, así como bienes y derechos revocados o extinguidos por un importe superior a los 12.600 millones.
El incremento de control del patrimonio en el extranjero por la creciente captación de información tributaria internacional induce a cada vez más contribuyentes a cumplir la obligación, por lo que continúan recibiéndose declaraciones presentadas fuera de plazo para evitar las sanciones derivadas del incumplimiento. Así, por ejemplo, dentro del plazo ordinario de presentación del primer año que concluía el 1 de mayo de 2013, se recibieron 131.411 declaraciones. Casi dos años después, todavía se vienen recibiendo declaraciones que ya superan las 135.000.
El control del patrimonio en el exterior
Toda esta información, a efectos de comprobaciones presentes y futuras, sigue nutriendo la base de datos de la Agencia Tributaria, que continúa con el análisis de los más de 7.000 contribuyentes preseleccionados para comprobación inspectora por no haber presentado el modelo 720 debiendo hacerlo, de acuerdo con la información de que dispone la Agencia, o bien por haber efectuado la declaración de manera incorrecta.
A su vez, la Agencia Tributaria ya utilizó la información que ofrecía este modelo en sus controles extensivos durante 2013 y 2014. Así, en el primer año en el que dispuso de esta valiosa información sobre patrimonio exterior, la Agencia Tributaria seleccionó un total de 550 contribuyentes que no habían declarado las imputaciones inmobiliarias correspondientes a una serie de inmuebles de muy alto valor que sí habían incluido en el modelo 720. Como resultado de aquellas actuaciones, se practicó liquidación a 121 contribuyentes, por un importe, incluyendo sanciones e intereses de demora, de casi 2 millones de euros.
Al mismo tiempo, y con el objetivo de utilizar al máximo la información disponible, también promoviendo el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, la Agencia Tributaria lanzó en las dos últimas campañas de Renta decenas de miles de mensajes de aviso, a través del documento de datos fiscales, para recordar a los contribuyentes que habían incorporado bienes al modelo 720, que debían declarar en su IRPF las rentas procedentes de dichos bienes.
Esta ampliación del control del patrimonio ubicado en el extranjero permite ensanchar las bases imponibles de los impuestos porque la presentación del modelo 720 induce a la correcta tributación en el Impuesto sobre el Patrimonio y el IRPF.
Moncloa