La economía española ha iniciado la recuperación ya. Eso es incuestionable a la luz de los últimos datos de actividad registrados en el segundo trimestre, según el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito. La incógnita, para los analistas de este organismo, es qué ocurrirá a partir de los próximos seis u ocho meses. En el informe Las políticas de oferta nos sacarán de la crisis, los expertos del IEE, entre los que están su director general, Joaquín Trigo, y el profesor Juergen B. Donges, hacen varias propuestas para consolidar y hacer más vigorosa la recuperación.
1. Lograr completar el ciclo. Según su teoría, toda recuperación con consistencia pasa por tres ciclos: primero la mejora del sector exterior, algo que ya ha logrado la economía española; en segundo lugar, el aumento de la inversión, que dependerá, en su opinión, de las políticas que adopte ahora el Gobierno; y esto debería traer consigo la recuperación del empleo y, en última instancia, del consumo.
2. Bajada de impuestos. Lo más urgente ahora es recuperar la inversión privada y pública. Consideran que esto está fundamentalmente en manos del Ejecutivo.
Según su recomendación, el Gobierno debería adoptar cuanto antes medidas fiscales diferentes de las adoptadas hasta ahora, porque se ha tardado mucho en subir algunos impuestos y se han subido otros que no deberían haberse subido, dijo Feito. La solución que proponen pasa por aumentar los impuestos indirectos y bajar los que gravan el ahorro y el tipo general que pagan las empresas en Sociedades que, según Feito, ahora tienen una tributación brutal.
3. Reforma laboral y de las pensiones. Los expertos del IEE consideran que es imprescindible que el Gobierno acometa la reforma del sistema de Seguridad Social en septiembre, tal y como ha anunciado. Y, además, aplique una nueva vuelta de tuerca a la legislación del mercado de trabajo.
En concreto, Feito precisó tres aspectos que deberían clarificarse o mejorarse legalmente en materia laboral. El primero de ellos, consistiría en impedir que los defectos formales de un despido colectivo supongan su anulación. En segundo lugar, consideró que los procedimientos de los descuelgues de convenios deberían ser más sencillos y eficaces, porque según dijo Feito, no se están produciendo con la intensidad que preveía el Gobierno. Finalmente, solicitaron una reforma de los servicios públicos de empleo, cuyo nivel de colocaciones no alcanza ni el 3% frente al 20% de otros países europeos; y sugirió una reforma del seguro de paro de forma que quienes cobren una indemnización por despido cobren una prestación más baja al principio de su situación de desempleo y, en compensación, se alargue su periodo de cobro más allá de los dos años actuales.
El objetivo de este último cambio sería, según él, que el cobro de la prestación por desempleo no desincentive al principio la búsqueda de un puesto de trabajo.
Fuente: Cinco Días